“Tengo que coger buenas sensaciones y eso se hace dándolo todo en la cancha”, dice Iosu Eskiroz. Baiko Pilota le reclutó el lunes para la tercera jornada de semifinales del Campeonato de Parejas como recambio del lesionado Jon Mariezkurrena, con la derecha “destrozada”, según sus propias palabras. Cambio de cartelera en la promotora de Bilbao. El de Makirriain pasa del duelo de Serie B al de Primera, ambos intrascendentes. Le sustituye Rubén Salaverri en Areta.
Eso sí, Eskiroz asciende con la mirada puesta en la final de Segunda, en la que repite junto a Iker Larrazabal el 23 de marzo en el Labrit de Iruñea, ante unos rivales de pantalón largo: Peio Etxeberria y José Javier Zabaleta, compañero de sesiones físicas y amigo, pero a la vez el rival más incómodo. Entrenan juntos en Ororbia (Oltza Zendea) a las órdenes de Iñaki Barbajero, que tutela al pegador de Aspe desde 2015. En el grupo se integran también el trinketista profesional Luis Sánchez Labat, Iker Espinal o Armendariz.
La prueba de Eskiroz es dura. Lo tiene claro: “Vendré este sábado a por todas. No tomaré ningún riesgo. Es esencial meter la mano sin miedo y tener buenas sensaciones. Eso es lo fundamental”.
Ocurre que no será una cuestión nueva para el navarro, ya que el año pasado vivió una situación similar. Acodándose en la final de Segunda junto a Larrazabal, tuvo que ejercer de suplente de Ander Imaz en la cita que cerró la liguilla de semifinales. Además, Iñaki Artola, que se encontraba haciendo trabajo de sustituto en la categoría de plata –jugó en Segunda y Primera ese mismo fin de semana–, tomó el lugar de Unai Laso. Ambos estaban clasificados para la final del Parejas, a la que llegaron justos de manos. El envite, duro, acabó 19-22 a favor de Peña II y Mariezkurrena II, pero no tuvo consecuencias para el pelotari navarro, que disputó y ganó la final de Promoción ante Zabala-Gaskue (16-22).
Así las cosas, Eskiroz completará este sábado en el Labrit de Iruñea su undécima participación como sustituto entre los mejores. Y no ha desentonado, desde luego. Si bien su balance de victorias y derrotas no es positivo –cuatro triunfos en diez actuaciones–, el nivel mostrado desde que Baiko apostó por él ha sido alto. Cabe destacar que su bagaje como profesional tras su debut el 26 de mayo de 2018 es para enmarcar: dos txapelas de Promoción (la de 2020 con Agirre ante Peña II-Erasun por 22-20 y la ya mencionada de 2023), una tercera final (la actual) y un compromiso permanente con su oficio.
Los finalistas
Precisamente, Eskiroz repetirá alineación en un enfrentamiento que se dio en la segunda vuelta de la liguilla de cuartos y que Erik Jaka y el de Makirriain se llevaron por un claro 22-10. Zabaleta sufrió una sobrecarga que le penalizó todo el partido. Sirvió para apuntalar el liderato.
Este sábado, no obstante, los de Aspe aterrizan con la vitola de finalistas. Relajados, no se juegan nada, pero quieren mantener la tensión competitiva a la espera del decisivo choque del 31 de marzo en el Navarra Arena.
“La verdad es que no vi el partido con Peio ni hablamos después. Cada uno lo vio en su casa. El lunes por la mañana hablamos. Estamos muy contentos de haber conseguido el pase”, desgrana el guardaespaldas de Etxarren, quien accede a su sexta final del Parejas con su sexto delantero distinto –Martínez de Irujo, Ezkurdia, Irribarria, Elezkano II, Elordi y Peio Etxeberria–. “Viví el partido del domingo con mucha emoción. Sobre todo, al principio. Cuando se rompió estaba más claro. Estamos felices”, reflexiona el de Zenotz.
Los de Aspe se decantaron en la liturgia de este martes por pelotas de 105,4, 106,2 y 105,5 gramos, mientras que los de Baiko las eligieron de 105,6, 105,8 y 104,6. Todos conformes.