La radiografía realizada a Peio Etxeberria desvela una "una posible línea de fractura en cabeza del quinto metacarpiano de su mano derecha". Es decir, del nudillo que se golpeó este sábado en el frontón Labrit de Iruñea. Txema Urrutia, médico de la empresa Aspe, aún no puede concretar el estado completo de la lesión, pues el pelotari está pendiente de una resonancia magnética en la que se verá de forma definitiva cuál es el estado de la articulación. Debido a las fechas festivas, todavía no se pueden valorar plazos ni posibles bajas.
Durante el compromiso del sábado de la quinta jornada del Campeonato de Parejas ante Jaka-Mariezkurrena II, el zenoztarra pegó un puñetazo el murete de las butacas de cancha de La Bombonera; una acción de rabia innecesaria, aunque fruto de las altas pulsaciones, de la que a buen seguro se arrepentirá durante un tiempo.
Sobre el terreno, desde los servicios médicos de la empresa se observó que no se trataba de una fractura porque de ser así “no hubiera podido seguir jugando”. Con todo, el propio puntillero, que acabó siendo trasladado a Urgencias con un manar constante de sangre en una brecha abierta, manifestó al término tener "cada vez" más dolor según se iba enfriando.
Partido en Sestao y suplencia
El siguiente encuentro del finalista del Cuatro y Medio con José Javier Zabaleta está fijado este viernes en Sestao ante Peña II-Albisu. Depende de la situación del nudillo, no podrá concurrir en el mismo. Hasta el momento, Danel Elezkano ha actuado como primer suplente en la delantera de Aspe, pero podría tener hueco Javier Zabala, que está rayando a buen nivel en los partidos de empresa.