Jokin Altuna jugará mañana la final del Torneo de San Fermín. Anoche, él y Beñat Rezusta obtuvieron la clasificación de rebote, gracias a la victoria por menos de doce tantos de Ezkurdia-Zabaleta sobre Jaka-Aranguren (22-19) en el duelo que cerraba la liguilla de clasificación. No obstante, se cernían las dudas sobre su estado físico, al haber anunciado ayer que se suspendía la revancha de la final del Manomanista contra Elordi prevista para el próximo martes por una sobrecarga en el dorsal ancho derecho de su espalda. Hoy, sin embargo, el propio Altuna ha confirmado su presencia en el pulso que mañana les enfrentará a él y al zurdo de Bergara contra Larrazabal-Mariezkurrena.

Altuna ha pasado consulta con el fisioterapeuta Oier Oregi, que le tranquilizado al asegurarle que no hay un riesgo apreciable de agravar la lesión por jugar. Posteriormente, la suave prueba en frontón realizada por el de Amezketa ha confirmado sus buenas sensaciones. "Saldremos con toda la ilusión del mundo a jugar esa final tan bonita", indicó el delantero guipuzcoano.