Jokin Altuna y Beñat Rezusta han asistido desde casa a su clasificación para la final del Torneo de San Fermín. El binomio guipuzcoano había concluido ya su labor en la liguilla inicial de la competición con una victoria y una derrota, lo que dejaba todo en manos de lo que ocurriera esta noche en el Labrit, Allí, Ezkurdia-Zabaleta y Jaka-Aranguren cerraban esta primera fase. En un desenlace no exento de intriga y emoción, se daba la combinación que abría las puertas al amezketarra y al zurdo de Bergara. Ezkurdia y Zabaleta debían ganar por una diferencia igual o menor a 12 tantos y así ocurría. Aunque Jaka-Aranguren han soñado hasta el último instante con el triunfo que les habría sellado a ellos el pasaporte a la cita definitiva, éste se les ha escapado de las manos por poco. En el tramo final y ya sin opciones, Ezkurdia-Zabaleta lo daban todo por sus compañeros de la empresa Aspe para levantar un 17-19 en contra y, con una tacada de cinco tantos consecutivos, zanjar la contienda con un 22-19.

El marcador sitúa a Altuna y Rezusta en el duelo de mañana viernes. Otra cuestión es que Jokin vaya a poder disputarla. Ayer, Aspe comunicaba la suspensión de la revancha de la final del Manomanista prevista para el próximo martes 18 ante Aitor Elordi debido a la sobrecarga que sufre el de Amezketa en el dorsal ancho derecho. Hoy, Altuna realizará alguna prueba para determinar si está en condiciones de jugar mañana el partido culminante de la feria sanferminera o si, por el contrario, deberá ser sustituido por algún compañero que ayude a Rezusta a hacer frente a Larrazabal-Mariezkurrena.

El choque de esta noche en el Labrit ha tenido diversas fases. En el arranque, la superioridad colorada ha sido brutal. Jaka ha salido muy revoltoso, pero enseguida Zabaleta ha empezado a imponer su ley, sometiendo a Aranguren a un penoso calvario. El zaguero de Aginaga se ha visto incapaz de hacer frente al bombardeo y en el período transcurrido hasta el 9-1 ha perdido la mayor parte de las siete pelotas -más otros dos saques restables- que ha errado en todo el partido.

Jaka estaba obligado a hacer algo para frenar la sangría y no ha tenido otra que atreverse a entrar a pelotas forzadas. Fallaba algunas, pero poco a poco ha afinado la puntería y ha empezado a hacer daño, especialmente con el saque-remate. El 13-7 ya pintaba mejor y, sobre todo, era ya una seria amenaza para Ezkurdia-Zabaleta, que debían dejar en nueve a sus contrincantes para meterse ellos en la final.

El partido ha pegado un cambio radical cuando Jaka, con un gancho estratosférico, firmaba el décimo tanto azul (15-10), el que ratificaba la condena para los colorados. Zabaleta, que según comentaba posteriormente había sufrido un golpe en un dedo de su mano derecha, ha entrado en barrena. El dominio que había ejercido hasta entonces se diluía. Aranguren respiraba aliviado y la figura de Jaka, con más pelota franca de la que tirar, se ha agrandado sin que Ezkurdia pudiera plantarle cara. La esperanza de la remontada llevaba a los guipuzcoanos de Baiko en volandas. Hasta Aranguren se venía arriba y rubricaba la voltereta con una espectacular dejada (17-18). Acto seguido, un mal resto de Zabaleta ponía el 17-19 en el luminoso. Pero el casillero azul no se movería ya más. Jaka echaba a la chapa una cortada con veneno e insuflaba oxígeno a sus rivales, que han hecho de tripas corazón para, pese al agotamiento, realizar un último esfuerzo. Dando hasta la última gota de sudor por sus compañeros, especialmente en un antológico 21-19 que concluía con los pelotaris tirados en el suelo tras llevar a buena lo que parecía imposible, Ezkurdia y Zabaleta retomaban el mando de las operaciones a tiempo para hacerse con el cartón 22.