Duración 57 minutos.

Saques 2 de Berasaluze VIII (tantos 12 y 19) y 2 de Bengoetxea VI (tantos 7 y 10).

Pelotazos 475.

Tantos en juego 10 de Berasaluze VIII, 6 de Albisu, 3 de Bengoetxea VI y 2 de Apraiz.

Errores 2 de Berasaluze VIII, 7 de Albisu, 1 de Bengoetxea VI y 3 de Apraiz.

Marcador 2-0, 2-1, 6-1, 6-4, 7-4, 7-5, 9-5, 9-8, 12-8, 12-10, 14-10, 14-11, 15-11, 15-12, 16-12, 16-15, 19-15, 19-16 y 22-16.

Incidencias Partido correspondiente a la segunda jornada del Campeonato de Parejas de la LEP.M disputado en la tarde del pasado sábado, 24 de diciembre, en el frontón Labrit de Pamplona, que registró una muy pobre entrada, con unos 150 espectadores en la grada. De salida se cantaron posturas de 100 a 80 favorables a Bengoetxea VI y Apraiz.

Pamplona. La pegada de Jon Ander Albisu y la eficacia rematadora de Pablo Berasaluze resultaron suficientes para que guipuzcoano y vizcaino se apuntaran el pasado sábado por la tarde en el Labrit su primer punto en el Campeonato de Parejas de la LEP.M. Lo hicieron a costa de unos apáticos Oinatz Bengoetxea y Alexis Apraiz, a los que les costó entrar en calor -si es que lo consiguieron en algún momento-. El delantero de Berriz y el zaguero de Ataun habrían podido sellar su victoria con mayor holgura y brevedad en el caso de que Albisu se hubiera mostrado algo más regular. Los siete errores que cometió el novel zaguero guipuzcoano empañaron su notable actuación, aunque contrarrestó sus fallos con los seis tantos que se apuntó.

A pesar de que los resultados, la experiencia y la cátedra situaban a Bengoetxea VI y Apraiz como favoritos, lo cierto es que Berasaluze VIII y Albisu siempre circularon con ventaja en el marcador en un desangelado Labrit. No resultó excesivamente positivo el experimento de programar en Pamplona un festival para la tarde de Nochebuena, ya que la grada presentó una triste imagen -no hubo ni 200 espectadores-, solo adereza por los villancicos que se escucharon por la megafonía entre los dos partidos de que constó la función.

Albisu siempre pegó más que Apraiz y es ahí donde se puede situar la clave de un partido con escasa historia. El zaguero de Ataun dio altura y fuerza a la pelota, mientras que a Apraiz le costó mover el material con el que se disputó el encuentro. Solo así se entiende la fulgurante salida de Berasaluze VIII y Albisu (6-1).

Solo la escasa regularidad del guipuzcoano impidió un desenlace más veloz del choque. Sin embargo, a pesar de que cometió varios errores, Albisu siempre tuvo la confianza de su compañero, que no dudó en dejarle pelota franca para buscar la debilidad de Apraiz en los cuadros traseros. Además, el dominio de Albisu también sirvió para que el delantero de Berriz se luciera en los cuadros alegres. Y es que el menudo pelotari vizcaino se convierte en un virtuoso del remate cuando encuentra pelota cerca del frontis.

A pesar de contar con tantos argumentos en contra, Bengoetxea VI y Apraiz tuvieron opciones de pelear por el triunfo. Sin embargo, cada vez que acortaron distancias, no concretaron la remontada que deseaban. Hasta en dos ocasiones se situaron a un solo tanto de sus oponentes (9-8 y 16-15), pero fueron los dos momentos en los que Berasaluze VIII tomó las riendas para evitar la voltereta. Lo consiguió para después seguir confiando en Albisu, al que la competición le aportará mayor regularidad. Pegada no, porque tiene de sobra.