El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se declaró confiado en la victoria si su país se declarara una "república en armas", en medio de la creciente tensión con Estados Unidos, a raíz del despliegue militar estadounidense en la región, que el mandatario considera una "amenaza" para sacarlo del poder. En un acto por el 105 aniversario de la Aviación Militar Bolivariana, transmitido por el canal estatal VTV, Maduro, vestido con uniforme verde olivo y gorra roja, pidió a los miembros de la fuerza aérea estar "alerta y listos" para defender la nación.
Maduro aseguró que, de ser necesario, Venezuela tendría "un solo destino: la victoria", y afirmó que ni el bloqueo, ni las sanciones, ni la "guerra psicológica" estadounidense han podido quebrar la voluntad del país. Destacó la coordinación entre el pueblo, el ejército y la policía, así como la preparación militar de civiles y los ejercicios realizados, como muestra de la "fuerza fabulosa de resistencia" que ha despertado en la población frente a lo que describió como "presiones inmorales" de EE.UU.
El contexto incluye un despliegue militar estadounidense en el Caribe, recientemente reforzado con el portaaviones USS Gerald R. Ford, y la designación del Cartel de los Soles como grupo terrorista extranjero por parte del Departamento de Estado de EE.UU., acusación que Maduro y Caracas califican de "invento".
Crisis de conectividad aérea
Además, se ha producido una crisis de conectividad aérea, con la cancelación de vuelos internacionales tras la advertencia estadounidense de extremar precauciones sobrevolando Venezuela y el sur del Caribe. En respuesta, Caracas revocó concesiones a Iberia, TAP, Turkish Airlines, Avianca, Latam Colombia y Gol. En este escenario, Maduro reafirmó su mensaje de defensa de la soberanía y la paz, asegurando que su pueblo está preparado para proteger el territorio frente a cualquier amenaza externa.