Te compras una prenda nueva de ropa y tienes tantas ganas de estrenarla que ni siquiera te planteas si deberías meterla en la lavadora antes de ponértela por primera vez. De hecho, en algunas ocasiones dilatas ese primer lavado para que tu nueva adquisición no pierda el apresto que la ropa tiene cuando es nueva. 

Pues bien, la ciencia aporta una serie de razones por las que sería conveniente lavar la ropa nueva antes de estrenarla y todas ellas tienen un mismo objetivo: fomentar el cuidado de la piel que puede verse afectada al estar en contacto directo con las prendas. Ropa interior, bañadores, camisetas, pantalones y ropa infantil serían las prendas a las que deberías prestar una especial atención.

Entre los diferentes motivos respaldados por los expertos en dermatología que harían recomendable lavar la ropa antes de estrenarla se encuentra el de la higiene. Antes de llegar a tu casa, la ropa pasa por distintas etapas, y manos, (fabricación, transporte y exposición en las tiendas) y durante todo ese tiempo puede acumular polvo, suciedad, sudor y microorganismos. Lavarla eliminará esas impurezas y te garantizará que estás usando prendas limpias y seguras para la piel.

Una mujer mete una camiseta nueva a la lavadora. Freepik

Residuos químicos

Otra razón de peso para lavar una prenda nueva antes de ponértela por primera vez es la posible presencia de residuos químicos en la ropa. Durante la fabricación y el procesamiento de las prendas se utilizan productos químicos como tintes, antiarrugas o suavizantes. Estos químicos a veces son muy agresivos y podrían causar irritación en la piel, erupciones, eccemas o reacciones alérgicas en algunas personas. Lavar la ropa te ayudará a eliminar esos residuos.

También hay que tener en cuenta que la ropa ha pasado por muchas manos, y cuerpos, desde su fabricación, distribución y venta hasta que llega a tu casa, lo que aumenta la probabilidad de que contenga gérmenes y bacterias. Lavarla con agua caliente y detergente eliminará gran parte de ellos.

Una mujer se dispone a probarse una camisa en un probador. Freepik

Alergias y olores

Las alergias son otro aspecto que hace recomendable darle un lavado a esa ropa nueva. Las personas que tengan piel sensible o alergias cutáneas pueden experimentar problemas si usan ropa que no ha sido lavada previamente. Lavando la ropa se reduce el riesgo de irritaciones y alergias.

Aunque lo cierto es que la mayoría de las tiendas de ropa utilizan unos ambientadores muy agradables que impregnan la ropa de un estupendo aroma, a veces las prendas huelen a tienda, un olor característico que se debe a los procesos de fabricación y almacenamiento de los textiles. Lavar la ropa puede eliminar este olor y hacer que sea más agradable de usar.

Además, algunas prendas pueden encoger un poco en el primer lavado de forma que lavándolas antes de usarlas puedes asegurarte de que después la ropa mantendrá su forma y tamaño adecuados.

En resumen, la ciencia respalda la idea de lavar la ropa antes de estrenarla para garantizar la higiene, eliminar residuos químicos y microorganismos, reducir el riesgo de alergias y mejorar la comodidad al usar las prendas. 

De esta forma, los dermatólogos lo recomiendan principalmente por una cuestión de higiene, pero puntualizan que si las prendas han pasado los controles de calidad necesarios y la piel de la persona que se la pone es normal, no debería haber ningún problema, ya que el riesgo de contagio de una enfermedad de la piel en esos casos se presenta como poco probable.