- A esta alturas a nadie se le escapa que el COVID-19 y las medidas decretadas para intentar frenar su expansión están haciendo estragos en el sector hostelero de todo el territorio. La lucha por sobrevivir que están manteniendo los bares y restaurantes es general, pero hay municipios en los que la situación del sector está siendo más llevadera que en otros.

Entre quienes peor lo están pasando están los hosteleros de Azpeitia que, dada la elevada tasa de incidencia del coronavirus en la localidad, afrontan desde el viernes su tercer periodo de cierre obligado de la segunda ola. Este último cierre llegó apenas unos diez días después de que pudieran reabrir sus negocios, que también permanecieron clausurados desde el 15 de diciembre (tras tres días abiertos) hasta el fin de semana posterior a los Reyes Magos.

Dada esa realidad, los establecimientos hosteleros de Azpeitia iniciaron hace ya varias semanas diversas movilizaciones para reivindicar a las instituciones públicas un rescate que les permita paliar las consecuencias económicas que les están deparando los largos periodos de cierre obligatorio.

Ayer mismo escenificaron la muerte del sector colocando pancartas y cruces en varios lugares visibles del término municipal y esta mañana se reunirán con los miembros del equipo de gobierno para trasladarles sus reivindicaciones y su malestar respecto a diferentes decisiones y actuaciones de los responsables municipales durante los pasados sansebastianes.

Representantes de la asociación de hosteleros de la parte vieja (AZTE) de Azpeitia avanzaron ayer a este periódico que aprovecharán la reunión convocada para hoy “para que los responsables municipales nos digan qué tipo de ayudas piensan habilitar para el sector y cuáles son sus planes para bajar la tasa de incidencia del COVID-19” (en los últimos 6 días se han detectado 112 positivos).

Además, la representación del sector acudirá al encuentro “para dejar bien claro nuestro enfado con el Ayuntamiento al promover la tamborada desde los balcones, ya que de esa manera provocó que la gente se juntara y que el número de contagios, lejos de disminuir, siga creciendo en el pueblo, lo que hará que la hostelería tarde más tiempo en poder abrir”.

Además, los representantes de AZTE critican que la alcaldesa y el edil de fiestas, “nos ignoraron completamente durante el programa que se emitió la víspera de San Sebastián por ETB-1”. Según señalan, “llevamos muchas semanas movilizándonos para que nuestras protestas lleguen a las instituciones y para una vez que tienen un micrófono delante, se limitan a hablar de las fiestas sin ni siquiera citarnos”. Por ello, los hosteleros azpeitiarras aseguran que “este Ayuntamiento no nos representa”.