El Ayuntamiento de Errenteria ha dado por concluido el proyecto integral de regeneración urbana de la calle Beraun, una intervención iniciada a finales de 2022 y desarrollada de manera progresiva en tres fases, conforme a la planificación técnica municipal, debido a la amplitud del ámbito.
La primera fase, ejecutada hasta 2024, permitió la creación de un nuevo aparcamiento en superficie con capacidad para 63 vehículos, que complementa el edificio de aparcamientos situado en la parte baja de la calle.
De forma paralela, se llevó a cabo la reubicación del parque canino, lo que posibilitó la liberación y acondicionamiento de una nueva zona verde, donde se instaló una tirolina. Esta fase incluyó también la urbanización del tramo inferior de la calle, la ampliación del bidegorri y actuaciones de calado en las redes de saneamiento y pluviales, con una inversión de 670.000 euros.
Dos nuevas plazas
La segunda fase, terminada a finales de 2024, supuso la creación de dos nuevas plazas públicas entre los números 5 y 15 de la calle Beraun, con una superficie superior a los 1.500 metros cuadrados. En este espacio se ampliaron las zonas de estancia y de juego, se instaló un parque infantil para niños de 0 a 3 años y se incrementó de forma notable la superficie vegetada. Asimismo, se intervino en el túnel bajo la autopista, con el objetivo de mejorar su seguridad y transitabilidad. El presupuesto destinado a esta fase ascendió a 890.000 euros.
La tercera y última fase, concluida este mes, se centró en la mejora integral de la accesibilidad a lo largo de toda la calle. Los trabajos han permitido eliminar barreras, ensanchar aceras, especialmente en los tramos bajo e intermedio, y dar continuidad a los itinerarios peatonales. Además, se amplió el bidegorri hasta los ascensores, y se reforzaron las medidas de calmado de tráfico, incrementando la seguridad de la movilidad peatonal. Esta fase contó con una inversión de 786.000 euros.
Barrios más cohesionados y mejor conectados
En conjunto, el proyecto ha supuesto una inversión total de 2,36 millones de euros a lo largo de tres años y ha contado con el apoyo económico del Gobierno Vasco, que ha contribuido con 725.000 euros al conjunto de la actuación.
En este sentido, el Consistorio destaca que el proyecto se ha desarrollado atendiendo a criterios de sostenibilidad ambiental, seguridad y accesibilidad universal, alineándose con los objetivos estratégicos marcados en el Plan de Mandato 2023-2027. Además, desde el Ayuntamiento se subraya que esta actuación ha tenido un impacto directo en la calidad de vida del vecindario, al generar nuevos espacios de encuentro y favorecer una movilidad más sostenible.
Asimismo, la intervención refuerza la apuesta municipal por una ciudad más cohesionada, en la que los diferentes barrios queden mejor conectados entre sí y dispongan de infraestructuras modernas y adaptadas a las necesidades actuales y futuras de la ciudadanía; un proyecto recogido, al igual que el resto de intervenciones, en el Plan de Mandato 2023-2027.
Con todo ello, se ha transformado completamente un espacio urbano para hacerlo más habitable, el cual se continúa mejorando con la actual construcción de los nuevos ascensores urbanos que conectarán Pontika y la plaza Luis Mariano.
