El de este viernes será un día inolvidable para Carla Emazabel Amunarriz. Esta joven será la encargada de portar la kutxa en la celebración que conmemora el traspaso de poderes en la Cofradía de Mareantes de San Pedro de Hondarribia.
La Kutxa Entrega es una de las tradiciones más arraigadas en esta localidad costera. Igual que para muchos hondarribiarras, el de Santiago constituye para Emazabel “uno de los días más bonitos e importantes del año”.
Este 25 de julio su cometido será portar la emblemática kutxa, un cofre de unos veinte kilos que contiene las reliquias y libros de cuentas de la Cofradía. Este papel se encuentra reservado exclusivamente a las hijas de arrantzales, y la joven reconoce que para ella representa “un orgullo”.
Una noticia inesperada
A Emazabel la noticia le cogió por sorpresa. “No me lo esperaba para nada, porque voy a cumplir 24 este año, y pensaba que habría chicas más mayores que lo podrían hacer”. Además, recuerda que cuando Norberto Emazabel, abad mayor de la Cofradía, le llamó para darle la noticia, se echó a llorar, y lo mismo le ocurrió a su aita. “En casa están también todos muy emocionados”, asegura.
Aunque proviene de una larga estirpe de arrantzales, tanto por parte de la ama como del aita, Emazabel será la primera de su familia en portar la kutxa. Y lo hará luciendo un mantón muy especial: aquel que su aitona compró en Sevilla hace treinta años, con la esperanza de que algún día una nieta suya asumiría esta responsabilidad: “Para celebrar sus bodas de plata se fueron allí de vacaciones, y el aitona vio en un escaparate un mantón que le gustó muchísimo y lo compró por si acaso. La amona lo ha guardado durante todo este tiempo, sin enseñárselo a nadie, solamente a mí cuando me eligieron. Es algo muy especial, y además así llevaré al aitona conmigo”, relata.
Todo listo para el gran día
La portadora de la kutxa ha contado con apenas tres semanas para preparar todo lo necesario, pero, a pocas horas del gran día, asegura tenerlo todo bajo control. Los ensayos, tanto en Beko Errota como en la propia calle Mayor de Hondarribia, han sido clave para ganar seguridad.
De cara al día grande, Emazabel prefiere dejarse sorprender: “Algunas chicas que han llevado la kutxa otros años me han dicho que el primer momento, cuando sales del arco de Hermandad, impacta, y creo que a mí me va a pasar lo mismo”.
Ese instante llegará a las 18.00 horas, cuando el desfile parta desde la Hermandad de Pescadores. Además de Emazabel, tomarán parte en él los patrones de las embarcaciones de la localidad, representantes institucionales, el abad mayor y jóvenes remeros y remeras del municipio, acompañados por la Banda de Música Ciudad de Hondarribia.
Recorrido hasta la parroquia
Siguiendo la tradición, la joven portará la kutxa hasta la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y del Manzano, en la calle Mayor, donde se leerá el balance anual de cuentas y se ratificará la presidencia de la Cofradía. Después, la comitiva regresará a la Hermandad.
Es precisamente ese último tramo, el regreso al arco, el que Emazabel espera con más ganas, dado que allí la esperará su familia. “También será el momento en el que veré al atta, ya que durante el desfile irá detrás de mí”, explica.
Será en ese emblemático lugar donde la joven deberá girar sobre sí misma con la kutxa sobre la cabeza, tantas veces como pueda. Según la creencia popular, el número de vueltas influye en la abundancia de pesca para el año. Y aunque prefiere no revelar nada aún, Emazabel admite que ya tiene alguna idea sobre cuántas vueltas le gustaría dar.