Durante todo este sábado se disputará la edición número 50 del Campeonato de Pesca con corcho de adultos en Zarautz. Para poder participar es imprescindible estar federado y tener 16 años o más. Por ahora se han apuntado una treintena de pescadores y hoy existe la posibilidad de apuntarse de 8.00 a 9.00 horas en la sociedad Arkaitz Mendi (Calle Santa Marina, 1). El concurso comenzará a las 9.00 horas y durará hasta las 19.00 horas, hora en la que todos los pescadores deberán de estar en la sociedad Arkaitz Mendi para pesar las piezas pescadas durante las ocho horas que dura el concurso.

Este concurso es una realidad a día de hoy, y durante su historia, por las sociedades zarauztarras Galeperra y Arkaitz Mendi. Esta última, además, está de celebración ya que este año cumple 70 años desde su inauguración.

“En aquella época, para poder abrir una sociedad de este tipo, tenías que tener alguna razón o actividad concreta. En el caso de Arkaitz Mendi, como hizo también la sociedad Galeperra, crearon las sociedades de caza y pesca”, cuenta el organizador del concurso Miguel Angel Larrañaga Fafay.

Larrañaga no sabe si exactamente es el concurso de pesca número 50 que se va a realizar en Zarautz o no ya que estuvo años sin hacerse y fue él quien retomó este tipo de eventos. “Hace mucho que no se hacía un concurso de pesca con corcho en Zarautz y la verdad es que yo y mucha gente lo echábamos de menos. Se dejó de organizar hace tiempo y yo ya he organizado los últimos tres torneos. Como la sociedad cumple 70 años y empezaron en esa época a hacer los concursos, he decidido poner en el cartel que es la edición número 50 del concurso de pesca”.

No es muy habitual ver un concurso con corcho por estos lares, muchos suelen ser de pesca de fondo y en esos campeonatos “sólo basta con echar la caña y esperar a que se mueva para saber que han picado. Para Fafay es más interesante añadir el corcho “ya que requiere de más técnica y más actitud. Con el corcho tienes la oportunidad de moverte y estas más encima de la caña, no es sólo lanzarla al mar o a la ría y a ver qué pasa. Además, con la mar que va a haber hoy (que va a estar muy movida) se va a ver quién es realmente bueno pescando y quién le ha metido horas a esta modalidad”.

Una novedad que incorpora este año el organizador es que no hay límites geográficos, es decir, el pescador puede ir a Zarautz a apuntarse y después se puede ir hasta Ondarroa o Hondarribia siempre y cuando a las 19.00 horas de la tarde esté en la sociedad Arkaitz Mendi pesando sus piezas. “Habrá gente que se vaya a otros sitios a pescar. Otros años siempre poníamos el límite en Getaria, pero este año he decidido hacerlo así porque quiero que la gente venga a disfrutar y a pasar un buen día. Sé de algunos que andarán una hora para ir a su sitio preferido de pesca y que tardarán otra hora para regresar al coche con todos los trastos y el peso de los peces que ha capturado. Por eso dura el concurso ocho horas”.

Ésta, como dice Larrañaga, es una oportunidad para pasar una jornada agradable, disfrutar de la pesca y de la naturaleza para después cenar entre todos en la sociedad y rematar el día con una buena sobremesa. Aunque para que este día funcione correctamente, el organizador quiere agradecer a todos los patrocinadores que han participado en esta edición: “Sin ellos no hubiera sido posible ya que nos van a dar premios, comida para la cena y productos de todo tipo. Además no quiero que el día de hoy sea una competición. Esta sociedad nos ha enseñado a competir y en el día a día nos obliga a lo mismo. Para mí eso no es bueno y por eso digo que aquí hay que venir a concursar y no a competir”.

Estos últimos años Fafay ha sido testigo del auge de la pesca en los niños. Y es que, en los últimos concursos que ha organizado el número de pescadores jóvenes ha ido en aumento. “Al principio no solían venir tantos niños cuando organizaba los torneos para ellos. Aun así, en los últimos años que he organizado esto se ha visto cómo el número de jóvenes ha ido en aumento y eso es muy bonito porque ves que el padre le enseña y pasan el conocimiento de generación en generación. Aunque en el concurso de adultos a los premios no se les da tanta importancia, cuando hacemos el de niños siempre intentamos darles algo ya que así lo comentan entre los amigos y al año siguiente vienen con ellos para ver qué ganan.