Donostia. Parte del edificio de la estación del Norte fue derribado ayer sin previo aviso. Se supone que la demolición del pabellón situado al sur del pórtico del reloj sucumbió como consecuencia de las obras de la terminal de autobuses, que se ejecutan en el solar adyacente.

Los trabajos de demolición tuvieron lugar por la tarde y sorprendieron a los numerosos paseantes que, en aquellos momentos, caminaban por el puente de María Cristina y el paseo de Francia.

Este pabellón de la estación, que fue ocupado en el pasado por la Asociación de Amigos del Ferrocarril y por oficinas, data de más de un siglo. Si bien la primitiva estación se inauguró en 1864, los laterales fueron añadidos más tarde. En concreto, en 1881 se llevó a cabo la primera reforma a cargo del francés Biarez, que también proyectó la marquesina metálica sobre las vías, que muchos atribuyen a Gustave Eiffel, aunque otros señalan que solo fue ejecutada en los mismos talleres que utilizaba el autor de la famosa torre de París.

PÓRTICO Más tarde, en 1905, tuvieron lugar nuevas obras, en concreto, la pasarela elevada -que cruza las vías entre el puente y el barrio de Egia- y el pórtico del reloj.

Recientemente, la asociación Ancora para la defensa del patrimonio arquitectónico pidió que esta arcada no sea suprimida del paisaje urbano donostiarra, para lo cual propone que sea desmontada y recolocada tras la obra de la estación de autobuses, como se ha ejecutado con otros edificios de la ciudad, como las torres de Arbide o el caserío Katxola, ambos en Aiete.

Esta asociación ha pedido una reunión con el concejal de Urbanismo, Ricardo Burutaran, para tratar el asunto, aunque por el momento no tiene cita con el responsable municipal.