En Gipuzkoa, ocho de cada diez personas mayores quieren seguir viviendo en su domicilio. Bajo ese propósito, y con el objetivo de que en todo momento “puedan estar bien cuidadas y atendidas”, la Diputación aumentará las ayudas económicas a las prestaciones de dependencia a través de dos líneas de actuación, lo que supondrá un impacto de 4,5 millones de euros que beneficiará a 9.000 personas.

Así lo ha dado a conocer este jueves la diputada de Políticas Sociales, Maite Peña, quien ha recalcado que es “fundamental profesionalizar los cuidados y seguir dando pasos en ese sentido”. Por ello, Peña ha calificado las nuevas medidas como “un nuevo paso adelante muy importante tanto cualitativamente como cuantitativamente”, que, además, ha apuntado, favorecerá hasta en cinco años la permanencia en el hogar de las personas mayores.

Las nuevas medidas están enfocadas, principalmente, a la contratación de personas cuidadoras a través de dos líneas de apoyo. La primera de ellas estará en marcha a partir del 1 de marzo y va dirigida a las personas beneficiarias de la Prestación Económica de Asistencia Personal (PEAP), quienes verán incrementada su cuantía máxima en un porcentaje que varía según el grado de dependencia. De este modo, las personas de Grado 2 contarán con una subida de 70 euros, hasta los 534 euros (un 15% más); las de Grado 3 recibirán 42 euros más, hasta los 876 euros (un 5% más); y las de Grado 1 contarán con 16 euros más, hasta los 316 euros (5% más). 

Este incremento llegará hasta casi 6.000 personas del territorio (un total de 5.954) y supondrá un coste adicional de 2,25 millones de euros, lo que permitirá profesionalizar unos cuidados que, ya de por sí, están muy avanzados en el territorio. “La opción de contratar a una tercera persona está en auge. Gipuzkoa es líder en la profesionalización de la asistencia”, ha apuntado la diputada, al tiempo que ha desvelado que el 66% de las PEAP de todo el Estado se dan en Gipuzkoa, un dato que sube hasta el 90% cuando la prestación se destina al cuidado de las personas mayores.

La segunda línea de apoyo se prevé que este lista para mayo, cuando la Diputación estima que esté aprobado el nuevo Decreto Foral. Gracias a él, se activarán tres nuevas medidas que tendrán un impacto económico de 2,23 millones de euros. Por un lado, se creará un complemento económico de 200 euros mensuales para personas dependientes de grado 2 y 3 con un gasto elevado en la contratación de la persona cuidadora. Este apoyo llegará a en torno a 400 personas.

Además, con la modificación de la normativa reguladora se eliminará la reducción de la cuantía percibida para aquellas personas que hagan uso simultáneo de centros de ocupación y ayuda a domicilio; y se aligerará el uso simultáneo de centros de día con una reducción del 50% en vez del 40% actual.

“La combinación de diferentes ayudas con las prestaciones de dependencia son el camino de cara a un futuro que contará con una población cada vez más envejecida y dependiente”, ha recordado Peña.

Hacer frente al envejecimiento

Según las estimaciones que maneja la Diputación, para 2036 la población mayor de 65 años en el territorio habrá crecido en un 23%, mientras que la mayor de 80 años supondrá el 10% del total, frente al 7% actual. Además, el número de personas dependientes también habrá aumentado en un 30%.

En la actualidad, las prestaciones de dependencia llegan a 14.161 personas y suponen una inversión de 60 millones de euros anuales. La mayoría de estos beneficiarios son mujeres, el 62%, y el porcentaje por grados se divide entre el 42% para grado 1, el 35% para grado 2 y el 23% para grado 3.

 “Tenemos un gran reto por delante y, en él, juega un papel fundamental la apuesta por seguir en casa, para lo que las ayudas son muy necesarias”, ha añadido la diputada, al tiempo que ha recordado la “estrecha colaboración y coordinación con ayuntamientos y otros agentes del territorio para ser “un referente a la atención en el domicilio”.

Las nuevas medidas de apoyo se mantendrán de cara a los próximos años, aumentando su cuantía según el número de nuevos beneficiarios.

86 días para una valoración

Por otro lado, Peña también ha dado a conocer que el tiempo medio de espera en la actualidad para una valoración de discapacidad se encuentra en 86 días, aunque ha recordado que, en todo momento, se priorizan los casos de urgencia.