Bellota Herramientas, que desde su sede de Legazpi fabrica herramientas de mano, ha inaugurado hoy una nueva línea que permitirá duplicar su producción de azadas y martillos además de incrementar su sostenibilidad y eficiencia energética e incorporar nuevos elementos de salud y seguridad laboral. La operación ha requerido una inversión de cuatro millones de euros para una firma que el año pasado facturó 48 millones.

Esta infraestuctura está integrada por cinco robots, un horno de inducción y otras cinco máquinas que, en conjunto, capacitan a la empresa guipuzcoana a pasar de una fabricación de 4.000 azadas al día a 7.200 de distinta tipología y modelos. Este producto, que tras las paletas de albañil es el más vendido de Bellota Herramientas, se destinará a países del sur de Europa, Latinoamérica, norte de África y Oriente Medio y responder de esta manera a la creciente demanda que ha detectado en estos mercados, de manera especial en los dos últimos.

También podrá duplicar la producción de martillos, su tercer producto más demandado, de los 2.000 diarios que realiza en la actualidad a los 4.000 una vez la línea se encuentre a pleno rendimiento, que la firma de Legazpi sitúa a finales de año. De este modo, y según sus cálculos, la infraestructura inaugurada hoy tendrá como resultado un aumento del 40% en la venta tanto de azadas como de martillos.

Pablo Izeta, director de Bellota Herramientas para Europa, Asia y África, ha explicado los detalles de esta nueva línea al diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano; la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, y la alcaldesa de Legazpi, Koldobike Olabide durante el acto de inauguración en las instalaciones de la localidad guipuzcoana. En su exposición ha señalado que las ventajas no se limitan a aspectos productivos, sino que tiene fuertes beneficios cualitativos.SOSTENIBILIDAD

Uno de ellos es la sostenibilidad y la eficiencia energética. Así, el equipamiento reduce un 13% la cantidad de acero que sobra de la fabricación y también disminuye el volumen de materia prima necesario para fabricar una pieza. Izeta también ha subrayado que el consumo de energía baja un 20% porque son necesarios menos golpes para conformar el producto.

Los trabajadores, además, ven mejoradas las condiciones de su puesto de trabajo porque se elimina parte de los trabajos mecánicos, sin reducción de plantilla según destacó Izeta, lo que incide de manera favorable en la seguridad y ergonomía del empleado y garantiza altos niveles de calidad.