En junio se cumplirán dos años desde que el polideportivo Hegalak, situado bajo la plaza de Cervantes en La Concha, echara a volar. Era un proyecto atrevido, pues su objetivo inicial fue "planear" de una manera diferente a la que lo habían hecho hasta la fecha los demás centros deportivos de la ciudad: "Volar todos juntos".
Y es que Hegalak es un centro adaptado a personas discapacitadas, lo que no impide que cualquier tipo de deportista tenga acceso a él. De hecho, su idea es lograr una convivencia integradora para demostrar que el deporte está al alcance de todos. Sin ir más lejos, el 25% de los 1.600 socios que posee en la actualidad el centro son personas con alguna deficiencia física, lo que no les impide desarrollar diferentes actividades. Además, el 40% de los trabajadores también tienen algún tipo de diversidad funcional.
Tras un inicio complejo, en el que el centro no cumplió la previsión inicial en cuanto a captación de abonados, a partir del pasado año experimentó un incremento de socios, al que contribuyó también el cierre de San Martín Gym y del Gimnasio Mundaiz, según admite la directora de Hegalak, Jaione Izaguirre.
La responsable explica los motivos que, a su juicio, dificultaron el arranque del polideportivo. "La crisis económica, la subida del IVA para los centros deportivos y la poca visibilidad que tenemos, al estar bajo tierra, ralentizó las inscripciones", asegura Izaguirre. Por ello, la empresa gestora tuvo que tomar algunas medidas. "Además de centrarnos en difundir campañas de comunicación, apostamos por adaptarnos a unos tiempos complicados. Por ejemplo, bajamos el precio de las tarifas y el reconocimiento médico obligatorio para los nuevos socios pasó a ser gratuito", explica la directora, quien lamenta "lo poco sensibilizados que estamos con asuntos relativos a la salud", ya que la gente se mostraba reacia a pagar por este reconocimiento. "Muchas veces estamos dispuestos a dejarnos un dineral por las zapatillas que utilizaremos para hacer deporte, pero no por una revisión médica que nos garantice su práctica segura", añade Izaguirre.
Recuperaciones
Las precauciones que toma la instalación para garantizar una buena disposición física por parte de sus clientes demuestran que Hegalak es algo más que un centro adaptado. Se trata de un polideportivo que emplea gran parte de sus instalaciones para fomentar el deporte de un modo distinto, bajo un enfoque muy relacionado con la salud. De hecho, es el único polideportivo de Donostia que cuenta con los servicios de un médico propio, Jacobo Vázquez, que es el responsable de realizar el reconocimiento obligatorio, lo que, según asegura el doctor, "nos ha permitido indentificar varios socios con problemas cardíacos y de otro tipo".
La accesibilidad a las instalaciones deportivas es uno de los puntos fuertes del centro, lo que corrobora su característica integradora. Las personas que necesitan una silla de ruedas pueden disfrutar de todas las máquinas y recursos deportivos. Incluso pueden pasar el mencionado reconocimiento sin ningún problema gracias a una cinta especial de dos metros de ancho y cuatro de largo, que permite hacer pruebas de esfuerzo en una bicicleta.
Esta cinta, que quedó inhabilitada tras los pasados temporales, es uno de los "tesoros" de Hegalak. De hecho, solo existen cinco cintas de este modelo en todo el Estado. "Entró mucha agua por la rejilla de ventilación que da al laboratorio médico, llegó a una altura de doce centímetros", aclara la directora del centro. A pesar de todo, este inconveniente no les ha impedido seguir con su rutina, ya que hay otra cinta suplementaria para que el estado físico de los usuarios siga estando bajo control. La importancia que le da el centro a la salud se ve reflejada también en un convenio sobre traumatología y cardiología que está elaborando con Osakidetza.
Además del control sanitario, otra de las características más significativas de Hegalak es la integración y la diversidad de sus clientes. "Aquí acuden familias, jóvenes, personas mayores, discapacitados físicos y deportistas de élite", asegura Izaguirre. Para la directora, es "una maravilla y una satisfacción" ver cómo los usuarios conviven a la perfección, aunque reconoce que al principio "se hacía raro".
El centro, que cerrará sus puertas por parada técnica desde el 14 hasta el 21 de abril para llevar a cabo el vaciado de la piscina y algunas mejoras, trabaja con varios equipos guipuzcoanos como el Bera Bera o Itsas Gain. Los jugadores de la Real Sociedad también acuden al centro a realizar ejercicios de recuperación con los fisioterapeutas del club. Sin ir más lejos, el futbolista Esteban Granero combinó ejercicios en Zubieta con otros en las instalaciones de Hegalak, con el objetivo de recuperarse de la ruptura del ligamento cruzado anterior que sufrió hace seis meses.
Asimismo, el jugador de rugby Ignacio Martín y la jugadora del Bera Bera de balonmano Verónica Cuña también pasaron sus periodos de convalecencia en el centro deportivo de La Concha. De hecho, al proclamarse campeona de la Copa de la Reina en marzo, la central del Bera Bera dedicó el triunfo a Hegalak y a Jacobo Vázquez, luciendo una camiseta con su nombre.
Parada técnica. El centro deportivo permanecerá cerrado del 14 al 21 de abril para llevar a cabo el vaciado y limpieza de la piscinas y algunos arreglos.
Integración. Las instalaciones del Centro Deportivo Hegalak se ajustan a las exigencias de todos los públicos: jóvenes, discapacitados, profesionales...
La directora de Hegalak explica que optaron por bajar los precios de las tarifas para adaptarse a las dificultades económicas que sufren muchos ciudadanos.