Los perros también 'sufren' la crisis económica
la protectora recoge 172 canes de la calle, algunos abandonados por personas en paro que han tenido que volver a casa de los padres
son pocos los que dan la cara cuando abandonan a su perro en las instalaciones que la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Gipuzkoa tiene en Usurbil. Y los que la dan suelen entregar a su mascota por fuerza mayor o incluso, en estos tiempos de crisis económica, en contra de su voluntad. Personas que se han quedado en paro y no les ha quedado más remedio que volver a casa de sus padres, compartir piso o retornar a sus países de origen se han visto obligados a tener que deshacerse de su perro. "No se puede decir que sean muchos los casos, pero los hay. Sin lugar a dudas, se trata de una nueva causa de abandono que hasta que no comenzó la crisis no se había dado", explica Gema de la Peña, una de las responsables de la Protectora.
Un total de 172 perros fueron recogidos en las calles de Donostia por personal de la Sociedad Protectora de Animales en los seis primeros meses del año, 28 menos que en el mismo periodo de 2012. Durante la primavera, entre abril y mayo, se aprecia un incremento en el número de perros abandonados, perdidos o robados, siendo unos 33 la media mensual.
El dato positivo que destaca De la Peña es que en torno a un 75% de los perros recogidos este año por la Sociedad Protectora (147 en total) fueron recuperados por sus dueños. "La mayoría de los perros que recogemos suelen estar perdidos bien por una distracción del propietario o voluntariamente", matiza la responsable de la Protectora, que añade que los canes de caza son los que más se abandonan. "El refugio está lleno de perros de estas razas, como los setter. Si no son buenos cazadores, sus dueños los abandonan", lamenta.
La cifra de canes realmente abandonados, bien en la calle o en las instalaciones de la Protectora, y que no son recuperados nunca, sería una media docena al mes.
"Algunos nos dejan el perro en la puerta, ni siquiera entran. Otros nos explican que no se pueden hacer cargo del perro, porque le han cambiado el horario de trabajo o porque le han detectado una alergia. Y de un tiempo a esta parte, se da la nueva y repetida circunstancia de que los dueños se quedan en paro y sin recursos, tienen que ir a vivir con sus familiares y estos no quieren tener animales en casa por lo que se ven obligados a dejarlos aquí", relata Gema de la Peña.
En contra de la idea generalizada de que en verano se abandonan más perros, esta trabajadora de la Sociedad Protectora de Animales afirma que las cifras no varían en exceso entre los distintos meses. "Pueden darse picos en periodos de parto, que son dos al año en el caso de los perros. Por ejemplo, el otro día recibimos una camada de perritos que abandonó el dueño de un perro", explica, al tiempo que apunta que no hay ni una edad ni una raza específica, salvo los perros de caza, que sobresalga entre los canes que acoge la Sociedad Protectora.
Una vez que los animales llegan a las instalaciones que la Sociedad Protectora tiene en Usurbil, lo primero que comprueban es si el perro tiene el microchip de identificación. "La mayoría lo tiene", señala De la Peña. Tras mirar la base de datos, se ponen en contacto con los dueños para que vengan a recoger a su mascota.
Si el can no tiene el microchip, el dueño que venga a recogerlo tiene la obligación de ponérselo. El precio de este carnét de identidad canino ronda los 50 euros.
la mascota de moda
Conejos con pelo largo
Además de los perros y los gatos, éstos últimos considerados el segundo animal doméstico por excelencia, la responsable de la Protectora de Animales hace hincapié en "las modas que salen, como comprarse uno de esos conejos con pelo largo". "Hubo un verdadero boom y muchos han sido abandonados. Con solo decir que hemos tenido que habilitar un espacio específico para el medio centenar de conejos que tenemos acogidos", afirma.
Entre los casos anecdóticos, De la Peña destaca el gallo que apareció el pasado mes de abril en la calle Miracruz y un pato, "ambos preciosos". "La Policía nos alertó y tras rescatarlos, tanto el pato, como el gallo fueron adoptados por dos clientas", relata.
Por último, la responsable de la Protectora de Animales concluye animando a todos los donostiarras a tener un animal en casa. Eso sí, si se animan a adoptar a un perro, aconseja pensarlo bien. "No se trata de un juguete; a la hora de adoptar a un perro, hay que asumir que tu situación personal cambiará: horarios, vacaciones, gastos, etc. El animal depende al 100% de ti".