Donostia. Verdaderas reliquias navales, testigos de los últimos 200 años de la historia de la ciudad, arribarán mañana en la bahía de La Conchacon motivo del Bicentenario de la quema, destrucción y posterior reconstrucción de Donostia. Se trata de una veintena de embarcaciones tradicionales de vela y remo (botes, bateles y traineras), algunas réplicas originales de 1800, pertenecientes a miembros de las asociaciones Albaola y Euskal Bateleroak. Su entrada en la bahía está prevista a las 11.00 horas, ofreciendo una imagen que retrotraerá a donostiarras y visitantes al año 1813 y al aspecto que la bahía podía tener hace 200 años, antes de la destrucción de la ciudad.

El alcalde, Juan Karlos Izagirre, presentó ayer esta particular exposición sobre el mar, que representa el "séptimo hito" de la programación de actividades con motivo de esta conmemoración, y que junto a otras actividades, se desarrollará bajo el sugerente título Mirando al mar.

La idea, según explicaron ayer los organizadores, es mostrar la importancia que ha tenido el mar en la historia de la ciudad, no solo como fuente de ocio y recreo, sino también como "escenario de guerra" en el pasado, así como fuente de "comunicación y hermandad".

Los navíos tradicionales de vela y remo se concentrarán en los puertos de Donostia y Pasaia, para terminar reuniéndose todos en la bahía donostiarra, donde se leerá un manifiesto, bajo el título Del mar venimos y al mar vamos, en defensa de la recuperación, conservación e investigación de la cultura marítima de la capital guipuzcoana.

Los miembros de Albaola y Euskal Bateleroak, Herme Pedroso y Beñat Ibaieta, respectivamente, avanzaron ayer algunas líneas del manifiesto, que recuerda que "mediante la navegación, la construcción naval, fue el mar quien elevó este pueblo (Euskal Herria) al más alto nivel".

Las embarcaciones se expondrán en la bahía hasta las 16.00 horas, momento en el que participarán en una regata de exhibición presentada por Andoni Etxarri.

EMBARCACIONES actualeS La jornada del domingo se dedicará a las embarcaciones modernas, que participarán en diferentes competiciones acuáticas, entre las que destaca el primer desafío popular de surf a remo en aguas donostiarras.

El evento tendrá también su punto de diversidad cultural, implicando en una de las competiciones a la treintena de niños saharauis que están pasando las vacaciones en Donostia. "Será una competición de risas; ganará el que más se divierta", destacó Marcelo Díaz, portavoz del club de remo Gondolin.

Para endulzar el día a todos los que se acerquen a la bahía, a partir de las 11.30 horas, el grupo Pastelak repartirá una tarta gigante para 1.500 personas en la primera rampa del paseo de la Concha. Las raciones contarán con motivos marítimos y serán gratuitas. El alcalde Izagirre aprovechó ayer para invitar a todos los donostiarras y visitantes a participar en todos estos eventos, ya que son "únicos" y con toda seguridad "colmarán las expectativas" de los asistentes.

Este 7º hito del Bicentenario 1813-2013, dedicado al mar, cuenta con otras muchas actividades culturales y deportivas, en las que han colaborado el Aquarium, el Club Deportivo Fortuna, Museo Naval y Real Club de Tenis de San Sebastián.