El bidegorri junto a la mediana de la avenida de Navarra empezará a construirse este mes

Donostia. El carril bici de la avenida de Navarra discurrirá, finalmente, junto a la mediana, por lo que no se reducirán aceras ni afectará a los espacios de los peatones. Las obras arrancarán la segunda quincena de este mes y está previsto que estén finalizadas a finales de julio.

El concejal de Movilidad, Jon Albizu, explicó ayer que con la creación del bidegorri, que enlazará la vía ciclista de la Zurriola y la de la Calzada Vieja de Ategorrieta, se reducirá un carril de circulación en algunos tramos de la avenida de Navarra en dirección a Pasaia (en sentido a la Zurriola se mantendrán los dos actuales). También se eliminarán 17 plazas de aparcamiento de esta zona, aunque seguirá existiendo un espacio frente al ambulatorio de Gros para que estacionen taxis y autobuses. Se mantendrá, asimismo, el carril exclusivo para los vehículos que, al principio de la avenida de Navarra, vayan a girar hacia Sagüés.

Este nuevo tramo de bidegorri, que contará con un carril para cada sentido, tendrá 385 metros de largo y entre 2,3 y 2,6 metros de ancho. Las obras cuentan con un presupuesto de 180.000 euros, incluirán la renovación de los pasos de cebra de esta zona y se crearán pasos específicos para los ciclistas. También se harán algunas mejoras en el bidegorri de la Calzada Vieja de Ategorrieta.

Una de las afecciones que tendrán los trabajos será que no se permitirá acceder a la gasolinera de Larramendi a los vehículos que circulen por la avenida de Navarra en dirección a Pasaia. Los conductores que necesiten repostar deberán cambiar de sentido en el lugar habilitado apenas 150 metros más adelante.

por la acera, por la carretera... La idea de construir un bidegorri en la avenida de Navarra no es nueva: el proyecto se ha modificado varias veces e, incluso, se llegó a adecuar un carril ciclista que pocos años después desapareció.

Después de analizar que discurriera junto a la mediana, el anterior Ejecutivo decidió, finalmente, construirlo junto a la acera, eliminando plazas de aparcamiento y parte de un carril de tráfico en sentido a Pasaia. Las obras se realizaron en otoño de 2007 y se invirtieron en ellas 150.000 euros. En abril de 2011, en cambio, el entonces alcalde, Odón Elorza, decidió suprimirlo, debido a su escasa utilización, ya que las bicis seguían circulando por la acera del otro lado (junto a la casa de cultura Okendo). Además, para esa fecha ya estaban habilitadas las zonas 30 en las calles internas de Gros, por lo que se ofrecía una alternativa a las bicis.

Sin embargo, esas zonas 30 tampoco están siendo demasiado utilizadas y los ciclistas siguen circulando por la acera, con los consiguientes problemas que acarrean para los peatones y que, con la llegada del verano y el previsible aumento de ciclistas por esta zona cercana a la playa, aumentarán. De ahí que Albizu defendiera ayer la necesidad de este nuevo bidegorri.

El edil explicó, asimismo, que adecuar el bidegorri por la acera de la casa de cultura no era una alternativa viable, ya que se encarecería el proyecto porque hay árboles y un murete que habría que eliminar. Además, esa intervención supondría reducir espacios a los peatones, argumentó el concejal.

De todos modos, aunque en esta zona las bicis no lo utilicen, el responsable de Movilidad defendió la validez de las zonas 30, que han servido para calmar el tráfico y por las que el Gobierno municipal seguirá apostando. Incluyendo estas áreas 30, en la ciudad hay ya 50 kilómetros de carriles bici.