La crisis provoca un aumento de los inmigrantes dados de baja en el padrón

Donostia. Cada vez son más los inmigrantes que, ahogados por las dificultades económicas, optan por abandonar sus pisos de alquiler y buscan alternativas más económicas. Algunos de ellos retornan a sus países de origen, pero muchos de los que se resisten a hacerlo, deciden mudarse a viviendas de alquileres más baratos.

Las consecuencias de este nuevo fenómeno afectan directamente al padrón municipal de Donostia, donde en apenas cinco años se han multiplicado por diez las bajas de oficio del padrón, que principalmente corresponden a las solicitudes de propietarios de pisos que comunican que sus antiguos inquilinos han abandonado sus viviendas.

Según datos aportados por la concejalía de Presidencia de Donostia, el año pasado se registraron en la ciudad 2.000 bajas de empadronamiento de estas características (conocidas como de oficio) frente a las 200 que se contabilizaban de media hace cinco años. La concejala Marisol Garmendia explica que la mayoría de estos casos corresponden a extranjeros "dada la movilidad y la precariedad en la que viven muchos de ellos".

Desde Sos Racismo informan del peligro de "caer" en el "mercado del subarriendo de habitaciones" al que se exponen algunos extranjeros, sobre todo los que tienen menos recursos económicos, ya que en muchos casos no disponen de contratos de alquiler y eso les impide acceder al padrón municipal de la ciudad en la que viven.

Siguiendo con esta idea, desde la casa consistorial apuntan que "los precios de las viviendas generan una situación de mayor inestabilidad para los arrendatarios" y recuerdan que la crisis "influye en la estabilidad en los domicilios de los sectores más desfavorecidos, entre ellos el inmigrante".

Desde Presidencia aclaran que el estudio de la movilidad de personas entre municipios o países lo realiza Extranjería, pero ello no impide obtener cierta información mediante las bajas de oficio, que aportan una pequeña radiografía de las migraciones que se dan en la ciudad. Sos Racismo tampoco dispone de datos concretos de Donostia, pero sí de Gipuzkoa, donde el año pasado salieron 1.300 personas más de las que se mudaron a vivir al territorio.

Bajas de oficio Fuentes de Presidencia explican que hasta hace cinco años resultaba complicado conocer el número de ciudadanos inscritos en cada momento en el padrón municipal de Donostia, dado que la renovación del padrón se realizaba cada cinco años. Pero desde 2005, el Ayuntamiento tramita directamente las bajas de oficio y este sistema permite detectar cambios como el aumento de las bajas del padrón entre los inmigrantes.

Aparte de las citadas bajas de oficio del padrón y de las comunicaciones que vienen motivadas por cambio de domicilio o por defunción, existe otro tipo de baja por caducidad que corresponde a "extranjeros no cumunitarios que no cumplen con su obligación de renovar la inscripción padronal cada dos años". "En estos casos intentamos contactar vía SMS para comunicarles el trámite que tienen que realizar", apunta Garmendia.