¿Cuáles son, actualmente, sus restaurantes favoritos?

Obviamente, si he accedido a que en Mirador de Ulia repose buena parte de mi obra es porque este restaurante es uno de ellos. También me encanta Rekondo (Lourdes y Txomin son un encanto), el Astelena de Ander González, la Hermandad de Pescadores de Hondarribia y, cómo no, el Kukuarri del Hotel NH Aranzazu.

¿Y fuera de nuestra provincia?

Me gustó mucho Desde 1987, establecimiento que visité en Madrid poco antes de que le dieran la estrella Michelin. Y, en Menorca, el Arjano de Mahón por sus arroces, y La Balear de Ciudadela por sus pescados.

¿Dónde ha vivido su mejor experiencia gastronómica?

En El Bulli, donde tuve la suerte de comer en su día. Fue todo un éxtasis. Y de los que he podido visitar más a menudo, Arzak es el que más me ha agradado. Creo que Juan Mari Arzak es el gran cocinero del producto.

¿Se le da bien la cocina?

Se me da en general muy bien la cocina doméstica, pero también te puedo preparar una lubina al horno con unas patatas panaderas que se te va la pinza.

Desde su distribuidora, Aurki, ha dedicado su vida al pato. ¿Cuál es su producto fetiche?

El foie micuit. Por supuesto, me encanta ir al Sport y comer el foie fresco, pero en casa opto por el micuit, que es más sano y gusta a todo el mundo. Es el plato estrella del pato.  

¿Hay algún plato que se le resista?

No soy muy de dulces y evito los postres. Eso sí, soy capaz de andar dos kilómetros para comerme un buen pintxo de tortilla.