El entrenador del Mallorca, Javier Aguirre, señaló este sábado tras el empate en Vitoria que su equipo "se va fatigado, cabreado inclusive", pero consideró que hicieron méritos suficientes para no perder el partido y expresó que hubiera sido "muy triste" irse de vacío.

El entrenador del conjunto bermellón recalcó que "el equipo fue agresivo e intentó siempre marcar a pesar de ir perdiendo" y añadió que hicieron "muchas cosas bien". Además se acordó del partido de Copa ante la Real y, de cara a dicho enfrentamiento, destacó que "lo mejor de la noche es que nadie salió lesionado".

Respecto a los goles, Aguirre destacó la igualdad del encuentro ya que se produjeron de "manera rara". "Los dos equipos hemos intentado ganar el partido con nuestras armas", agregó.

Para finalizar, el técnico agradeció a los aficionados que viajaron para apoyar al equipo. "Les agradecemos el apoyo y a ver si nos llevamos una alegría", expresó respecto al encuentro copero.

Aguirre reconoció que ya era momento de pensar en el partido de vuelta de la semifinal, que el Mallorca preparará en casa: "Ahora no hay excusas, en el avión tengo dos opciones: ver a la Real otra vez o el final de un libro. Voy a optar por lo segundo, ayer ya vi su partido 90 minutos".