El Eibar y el Alavés disputarán este jueves en Mendizorroza (21.00 horas, Movistar LaLiga) un derbi a las puertas de Primera División, que dará acceso a la eliminatoria final por el ascenso, después del empate a uno que firmaron en Ipurua en el duelo de ida.

No obstante, el conjunto armero quiere olvidarse del partido de ida, de que juega como visitante y de que un empate favorece al rival (no habrá penaltis) porque un ascenso está en juego y todo lo anterior no parece tan determinante.

La igualdad entre los dos equipos ha sido la tónica de esta temporada. Las estadísticas de partidos ganados y de goles a favor y en contra son prácticamente calcadas.

El entrenador del Eibar, Gaizka Garitano, tiene su línea defensiva totalmente rota, ya que a las bajas por lesión de Imanol, Lasure y Ríos Reina, se unen las sanciones de Venancio y de Arbilla, que dejan en cuadro a la zaga armera.

La nota positiva es la entrada ya la pasada jornada de Rober Correa en la convocatoria, pero su largo período de baja parece que no aconseja que pueda disponer de minutos en un partido tan trascendental.

Para suplir estas bajas es posible que Garitano alinee a Chema Rodríguez en el centro de la defensa, un jugador con el que apenas ha contado durante esta temporada, y podría colocar a Sergio Álvarez en el lateral izquierdo.

El resto del esquema mantendrá la inercia de las últimas jornadas, quizás con la inclusión de salida de Blanco Leschuk en la punta como sucedió en la ida, en detrimento de Jon Bautista, que venía ocupando este lugar. Arana en la delantera puede seguir siendo la única baja del cuadro armero en esta demarcación ofensiva.

Cerca del lleno

Mendizorroza se acercará al lleno y cada espectador dispondrá de una camiseta azul en su localidad para animar a su equipo y empujar al Alavés a Primera División.

Luis García Plaza recupera a Antonio Blanco, que apunta a titular, y contará con toda su plantilla disponible para disputar el partido más importante de su equipo hasta el momento.