Encontrar coincidencias entre la Sociedad Deportiva Eibar y el Deportivo Alavés no es complicado. Más de 50 futbolistas han tenido la oportunidad de defender ambas camisetas y, de la misma forma, han sido varios los entrenadores que han podido sentarse en el banquillo local tanto de Ipurua como de Mendizorroza. El más reciente es José Luis Mendilibar, que triunfa ahora en el Sevilla tras conquistar el título de la Europa League, y antes de él pudieron hacer lo propio Josu Uribe y Manix Mandiola.

Con este último entrenador, en concreto, ha contactado este periódico para repasar la eliminatoria del play-off de ascenso entre armeros y babazorros. Sin equipo desde que se marchó del Olot (fue destituido el pasado 10 de noviembre de este conjunto de la Segunda RFEF), el técnico eibarrés intenta seguir a los clubes vascos, si bien admite que “no es un obseso del fútbol”, mientras espera ese proyecto en el que tenga “algo que ganar”. A estas alturas, comenta que se ha vuelto “más selectivo”, lo cual, al mismo tiempo, define como “contradictorio”.

Al preguntarle sobre el duelo de ida entre azulgranas y albiazules, el cual se disputó el pasado sábado en Ipurua con resultado final de 1-1, Mandiola destaca, sobre todo, las alternativas que hubo durante el mismo: “El Alavés empezó mejor y creo, incluso, que le perdonó un poco la vida al Eibar. Luego los de Garitano reaccionaron bien y tuvieron varias opciones, hasta la expulsión, para ponerse por delante. Visto lo visto, el empate fue justo”.

No le sorprende, en esa misma línea, que el Alavés no tomara más riesgos una vez se vio en superioridad numérica, pues las tablas le permitían volver con ventaja a Mendizorroza. “Además, los armeros estaban muy bien en ese momento. Pese a que no es lógico, las expulsiones pueden venir bien en ocasiones, porque el resto de jugadores entienden que deben ser solidarios y dar un plus para salvar dicha carencia”, añade.

De cara al partido de vuelta, programado para este jueves en el Paseo de Cervantes, a Mandiola le surgen dudas acerca del planteamiento de los gasteiztarras. “El Eibar tiene muy claro que debe ir a ganar, no se puede guardar nada. Al Alavés, sin embargo, el hecho de que le valga el empate puede condicionar de manera inconsciente. No es fácil tomar decisiones sabiendo que, una vez pite el árbitro, el 0-0 te permite pasar a la final”, explica.

Lo que, por el contrario, sí tiene muy claro el extécnico tanto del club babazorro como del armero es que va a ser un choque “igualadísimo”, ya que son dos escuadras muy similares: “Las diferencias son mínimas, eso es evidente. Han tenido varias rachas buenas, también alguna mala, y saldrá adelante el que demuestre más capacidad de sufrimiento. En circunstancias así, los pequeños detalles son los que se encargan de decantar la balanza”.

En relación con esto último, Mandiola cree que la clave en el partido de vuelta estará en la efectividad de los atacantes. Según el técnico eibarrés, el orden y trabajo en defensa “se puede entrenar”, pero el acierto puntual arriba es incontrolable. “Los entrenadores vivimos de los artistas, como me gusta decirles. La mayor parte de las veces, es su puntería de cara a gol la que provoca que un equipo parezca mejor o peor”, completa.

Ahora bien, Mendizorroza también tiene voz en todo este asunto. Para Mandiola, su afición es la principal ventaja que tiene el Alavés en el encuentro de ida de este jueves, pues “empuja y ayuda a los jugadores” como muy pocas. Algo que, sin duda, ha contribuido a que el conjunto de Luis García Plaza sólo haya perdido un partido en casa durante toda la temporada, convirtiéndose así en el segundo mejor equipo local, tras el Granada de Paco López, de la categoría de plata.

LA GRAN FINAL

Por último, Manix Mandiola habla de la hipotética final por el ascenso a Primera División, en la que, salvo sorpresa, esperará el Levante con el factor campo a su favor: “Si no ocurre nada extraño el miércoles, los granotas van a llegar a la última ronda siendo los favoritos, pero de poco vale esa condición ahora mismo. Cada eliminatoria es un mundo y veo capaz tanto al Alavés como al Eibar de dar la sorpresa en el Ciutat de València”.