Donostia. Zuhaitz Gurrutxaga (23 de noviembre de 1980), por su condición de exjugador de la Real, es uno de los rostros más conocidos en el conjunto vizcaino y no tiene ningún reparo en denunciar la dura situación que viven tanto él como sus compañeros. Al menos, el elgoibartarra dice tener "algunos ahorros" y ha encontrado una vía de escape, y quizás una manera de ganarse la vida, en la música, con el grupo Vanpopel que debutó en los escenarios hace apenas seis meses.

A principios de enero hicieron público que no habían cobrado desde la pretemporada. ¿Ha mejorado algo su situación?

No, no ha mejorado en nada. El Ayuntamiento dijo que iba a dar una subvención que se iba a aprobar en enero y ya estamos en marzo, el club tampoco consigue nada... No hay más que promesas, pero lo cierto es que no hemos cobrado ni un duro desde julio. Hemos seguido entrenando igual y no hemos bajado el número de sesiones pese a que la gente ya no tiene ni dinero para ir a entrenar. Esa es la realidad.

¿Cuando habla de que no han recibido ni un duro, es cero?

Cuando hablo de ni un duro, hablo de que estamos perdiendo unos 2.000 euros por los viajes a los entrenamientos. Nadie es de Lemona, así que todos pagamos gasolina y peaje.

La situación deportiva, que podría suponer un estímulo, tampoco ayuda porque no ganan un partido desde la sexta jornada y son colistas a catorce puntos de la salvación.

Echar la culpa a no cobrar sería de cobardes, porque no es así. Hacemos nuestro trabajo lo mejor posible, pero no está siendo suficiente. El tema económico no tiene la culpa de que vayamos colistas, pero algo influye, porque igual piensas más en eso que en el partido del domingo. Yo he podido ahorrar algo y puedo seguir tirando, pero hay gente en el equipo que está pidiendo dinero a los padres. Esto no te da tranquilidad para jugar a fútbol. Todos tienen sus gastos que cubrir.

¿Creen que van a cobrar algo de aquí al final de la temporada?

Nos dicen que sí, pero yo creo que no. Lo único que nos puede salvar es que estamos metidos en la Copa Federación (torneo que disputan equipos de Segunda B y Tercera), que no es una competición con mucho glamour, pero para nosotros es la vida, porque si llegamos a la final, son 45.000 euros; y si ganamos, 90.000; dinero que el club nos ha prometido que será íntegro para nosotros. Con 90.000 podríamos cobrar tres mensualidades. Ahí es donde vamos a muerte ahora, no es nada romántico decirlo, pero es lo que hay.

Están en semifinales.

Sí. En la ida empatamos a uno contra el Ceuta. La vuelta es el 15 de marzo. Y luego están el Teruel y el Binissalem (de la Tercera División mallorquina). En liga tratamos de competir y ganar partidos, pero la esperanza está en la Copa Federación.

¿Hay equipos en Segunda B en una situación parecida a la del Lemona?

Había equipos en una situación parecida que fueron a la huelga y desaparecieron hace meses. Hay clubes que llevan un par de meses o tres sin cobrar. No sé si de buenos hemos pasado a ser tontos. Nosotros hemos seguido jugando, pero en otro lugar la situación habría reventado hace meses.

La Real y el Athletic os van a echar una mano.

Sí. Yo personalmente he hablado con Aranburu y nos va a conseguir algunas camisetas para sortearlas y sacar así algo de dinero. Algún compañero mío conoce a gente del Athletic y también les ha pedido camisetas. A nadie le gusta pedir, pero estamos muy agradecidos porque podremos sacar algo dinero para ir tirando hasta junio. Lo problemático en el deporte es que no puedes dejar de jugar, porque tienes que seguir en el escaparate para que alguien te fiche la próxima temporada. No puedes dejar ni de entrenar ni de jugar. En el equipo hay jugadores jóvenes y con cualidades que quieren seguir viviendo de esto.

Y usted, a sus 31 años, ¿qué planes tiene?

Bueno, no sé, estoy en un proyecto musical y estoy viendo que es complicado llevar las dos cosas bien. No sé si voy a poder vivir de la música, pero si sigo jugando, tendría que hablar con el club que me quiera fichar, si hay alguno, para arreglarlo. Me gusta el fútbol y quiero seguir, pero hay que valorar todo.

Se subió por primera vez a un escenario con su grupo Vanpopel el pasado 11 de octubre.

Estoy ilusionado. Parece que a la gente que viene a los conciertos le gusta. Estoy compaginándolo con el fútbol, pero no es fácil y tengo que valorarlo para el futuro. Me subí al escenario por primera vez hace unos meses y la verdad es que es algo que me gusta.

¿La música siempre le ha servido para desconectar del fútbol?

Antes escuchaba música más cañera para motivarme de cara a los partidos. Ahora, será por la edad, he bajado las pulsaciones tanto en el campo como con la música y escucho canciones más poperas y más tranquilas.

También ha colaborado con 'Euskadi Irratia'.

Hasta hace un par de meses tenía una mini sección semanal en la que contaba historias mías, anécdotas de fútbol y de más cosas. Lo apartamos porque no tenía más historias (se ríe); a ver si encontramos otro formato que nos pueda venir bien a todos. La radio me enganchó. Alguna vez en la calle me sigue parando gente que me escuchaba los lunes y que le gustaban sobre todo las anécdotas futbolísticas. Si me dan la oportunidad, me gustaría volver.