El equipo femenino de la Real Sociedad cumple veinte años en este 2024. El conjunto txuri-urdin celebrará su aniversario con una meritoria presencia en la próxima final de la Copa de la Reina de La Romareda, completamente consolidado en la máxima categoría, con un título copero en sus vitrinas, un subcampeonato de liga y dos de Supercopa, y una participación en la Liga de Campeones. Y es que el club guipuzcoano ha completado un largo camino desde sus orígenes hasta convertirse en un equipo que ha sido capaz de codearse en varias ocasiones con los grandes del campeonato.

2004: Los primeros pasos

La Real, presidida entonces por José Luis Astiazaran, apostó en 2004 por la creación de un equipo femenino, con el objetivo de dotar al fútbol guipuzcoano de un referente en la máxima categoría. El club txuri-urdin respondía así a una vieja demanda de diferentes equipos y personalidades del territorio, que esperaban que la entidad realista liderase también el fútbol femenino de Gipuzkoa como lo hacía con el masculino.

La directiva realista optó por empezar a competir desde la categoría más baja, dos escalones por debajo de la primera división, en lugar de aceptar la licencia de unos de sus clubes convenidos. 

La primera plantilla estuvo compuesta por 19 futbolistas, todas ellas de categoría sub-23 y sin fichajes foráneos, con cinco jugadoras procedentes del Añorga, cuatro del Zarautz, cuatro del Oiartzun, tres del Anaitasuna y sendas futbolistas del Lagun Onak, el Eibartarrak y el Ilintxa. En un equipo muy joven destacaban dos integrantes con experiencia en las selecciones de Euskadi y de España, Maite Lizaso y Oihana Galdona.

A los mandos de aquella plantilla se situaron Iñigo Domínguez y Garbiñe Etxeberria, que ha permanecido todo este tiempo en la sección, primero en el cuerpo técnico, luego como principal entrenadora y más tarde como responsable del fútbol femenino de la Real. 

Finalmente, el 19 de septiembre de 2004, aquel conjunto debutó en la Liga Territorial goleando al Amara Berri (0-11). El equipo txuri-urdin dominó la categoría y obtuvo el ascenso a la segunda división en esa misma temporada. Y un año después, desde la categoría de plata, logró clasificarse para jugar la promoción a la primera división estatal, denominada entonces como Superliga.

Entrenadores del equipo femenino de la Real

Entrenadores del equipo femenino de la Real N.G.

2006: El ascenso a la máxima categoría

El equipo femenino no pudo lograr el ascenso sobre los terrenos de juego. Las realistas vencieron en la promoción al Rayco de Las Palmas de Gran Canaria (0-2), pero no consiguieron pasar del empate ante el Sporting de Huelva (0-0). El club puso una reclamación en contra del resultado adjudicado a las onubense tras la retirada de las canarias en el duelo que les enfrentaba, pero finalmente la Real acabó ingresando en la máxima categoría al ocupar la plaza del Estudiantes de Huelva, que había jugado en la Superliga la temporada anterior y que tuvo que renunciar a competir en la elite por problemas financieros.

La Federación confirmó el ascenso de la Real apenas unas semanas antes del inicio del campeonato, pero el club txuri-urdin dio la talla en la máxima categoría. Las realistas jugaron su primer partido en la primera división un 10 de septiembre de 2006, empatando frente al Atlético de Madrid en Zubieta (2-2) con goles de Nahikari Etxaniz y Aintzane Encinas.

La primera victoria se hizo esperar hasta la novena jornada. Las guipuzcoanas vencieron al Transportes Alcaine en Zaragoza con un gol de Itxaso Nabaskues en el último minuto. El conjunto txuri-urdin, sin embargo, no pasó apuros para lograr la permanencia y finalizó en la novena posición, once puntos por encima de los puestos de descenso y a cuatro puntos de una octava plaza que le hubiera permitido jugar la Copa. El torneo del KO ha tenido durante estos últimos años diferentes requisitos para participar y distintos formatos, al igual que la Supercopa.

2007-17: Derbis y Copa

El club txuri-urdin se consolidó en la máxima categoría en las siguientes campañas, primero con Garbiñe Etxeberria como entrenadora principal y luego con Javi Garmendia, José Manuel Etxabe, Unai Gazpio e Igor San Miguel. Y es que, desde su ascenso, la Real se ha mantenido siempre en la primera división, asentándose en la zona media de la clasificación.

Las realistas, además, fueron aumentando su competitividad. En la temporada 20019-10, el conjunto txuri-urdin disputó por primera vez la Copa de la Reina. Las guipuzcoanas se enfrentaron a doble partido al Torrejón sin conseguir superar la eliminatoria (0-0 y 2-2). Solo un año después, el equipo dirigido entonces por José Manuel Etxabe alcanzó las semifinales de la competición, donde cayó frente al Barcelona y, además, fue capaz de ganar su primer derbi vasco ante el Athletic. 

La Real también ha tenido que competir con equipos guipuzcoanos en estos últimos años. En la campañas 2009-10 y 2010-11 la Superliga se dividió en varios grupos, y el conjunto txuri-urdin coincidió entonces por primera vez con el Eibar. Ya en un grupo único, las realistas y las armeras volvieron a enfrentarse en la 2020-21 y en la 2021-22, y se han reencontrado esta misma temporada. También ha habido derbis guipuzcoanos entre la Real y el Oiartzun en las campañas 2015-16 y 2016-17.

En 2012, el equipo ganó por primera vez la Euskal Kopa, que se instauró el año anterior. En la liga, otro de los hitos del club fue la quinta plaza lograda en la 2015-16, con Igor San Miguel en el banquillo.

Más allá de los terrenos de juego, además, la Real fue también uno de los clubes pioneros en acometer la profesionalización de la plantilla desde la campaña 2012-13.

Clasificaciones de la Real en la máxima categoría.

Clasificaciones de la Real en la máxima categoría. N.G.

Real y Bayern Munich se enfrentaron en la previa de la Liga de Campeones. Ruben Plaza

2017-20: La ‘era Arconada’

La temporada 2017-18 comenzó marcada por un hecho nada habitual en la historia de la sección femenina. Juanjo Arregi fue destituido como entrenador tras un mal inicio de liga, y, en la novena jornada de la competición, Gonzalo Arconada pasó a hacerse cargo del banquillo realista.

En las tres campañas en las que el técnico donostiarra estuvo al frente de la primera plantilla, el fútbol femenino txuri-urdin dio un salto a nivel de estructura, resultados y apoyo popular. 

En su primera campaña, Arconada enderezó el rumbo del equipo, que terminó séptimo en la liga.

En 2018, además, la Real amplió la estructura del fútbol femenino con la creación del equipo B. Fue el principio de la creación de un organigrama de cantera que hoy en día cuenta también con un equipo C y un conjunto en la categoría cadete.

En mayo de aquel mismo año, el estadio de Anoeta abrió sus puertas al equipo femenino por primera vez en su historia para jugar un derbi frente al Athletic (1-4). Alrededor de 21.500 personas acudieron al campo para apoyar a las jugadoras realistas. Desde entonces, el equipo femenino ha acudido en diez ocasiones más al campo de Amara, con al menos diez mil espectadores animando siempre a las txuri-urdin.

La gran gesta de este período, en cualquier caso, fue la consecución de la Copa de 2019. El conjunto txuri-urdin hizo saltar todos los pronósticos por los aires y se plantó en la final eliminando al Valencia en la prórroga (1-2), al Rayo Vallecano (4-0) y al Sevilla en Anoeta (3-1), para jugarse el título en Granada frente a un Atlético de Madrid que partía como el gran favorito. Las rojiblancas anotaron el primer gol de aquel partido, pero Kiana Palacios empató el resultado, y Nahikari García dio la vuelta la marcador para lograr el que ha sido hasta ahora, el primer y el único trofeo en las vitrinas del equipo femenino txuri-urdin.

La Real no tardó en alcanzar una nueva final. En la Supercopa de la temporada siguiente, las realistas eliminaron al Levante y se ganaron el derecho a pelear por el título con el Barcelona. Esta vez, sin embargo, las catalanas endosaron un doloroso 1-10 a las guipuzcoanas.

Datos N.G.

2020-24: El ciclo de Natalia Arroyo

La Real eligió a Natalia Arroyo para tomar el testigo de Arconada. La catalana, sin experiencia en la máxima categoría, llevó al equipo a la quinta plaza en su primera temporada, repitiendo la que había sido hasta entonces la mejor clasificación del equipo femenino en la liga.

Pese a la buena actuación del equipo, la segunda temporada de Arroyo arrancó con la salida de una decena de jugadoras, muchas de ellas guipuzcoanas y con varias temporadas en el club, como Mariasun Quiñones, Leire Baños o Nahikari García. Sin embargo, la Real batió después todos sus registros ligueros y alcanzó la segunda posición de la liga, solo por detrás del todopoderoso Barcelona, con un balance de 21 triunfos, tres empates, seis derrotas, 67 goles a favor y 38 en contra. 

Las recompensas a esta gran temporada se trasladaron a la siguiente campaña. El equipo txuri-urdin disputó por primera vez la Liga de Campeones. El Bayern de Munich se impuso en Anoeta y en tierras germanas, pero la participación del club en Europa dejó huella, estableciendo el récord de asistencia momentáneo a un partido de la fase previa de esta competición en el estadio donostiarra, con 11.479 espectadores.

La Real, además, pudo participar en la Supercopa como segundo clasificado de la liga y, tras vencer al Sporting de Huelva, disputó la final ante el Barcelona, cayendo esta vez por 0-3.

En la liga, no obstante, el equipo no pudo acercarse a la actuación de la pasada temporada y fue octavo.

Mientras tanto, al margen de lo que sucedía en el césped, el club y la liga se iban adaptando a la profesionalización de la categoría.

En la campaña actual, la Real tampoco está rindiendo como se esperaba y está situada en la zona media de la tabla, llegando a acumular hasta el momento diez jornadas sin ganar. Estos pobres resultados han sido determinantes para que la entrenadora y el club hayan decidido separar sus caminos al término de este curso.

En la Copa, por el contrario, las de Arroyo han logrado vencer a domicilio al Levante y eliminar al Atlético de Madrid a doble partido, teniendo la oportunidad de medirse en la final al Barcelona. Ganar al conjunto catalán se presenta como una misión casi imposible, pero el club txuri-urdin podrá celebrar disputando una nueva final los veinte años de un proyecto nacido para liderar el fútbol guipuzcoano en la máxima categoría.