Miles de personas han recorrido esta mañana las capitales vascas para mostrar su apoyo al pueblo palestino en uno de sus momentos más críticos. Convocadas por los sindicatos vascos, las siglas han sido las grandes ausentes de la jornada, que han sido sustituidas por banderas palestinas y carteles con un número: 67.194, que son las personas asesinadas en Gaza en los últimos dos años. Eso, según las cifras oficiales, porque se estima que el número podría ser mucho mayor. "No estamos solos. Ustedes están con nosotros en la misma lucha, en el mismo terreno, en el mismo sueño", ha dicho al concluir la manifestación de Bilbao Fuad Baker, gazatí refugiado en Euskadi desde hace ocho meses. Ese sueño al que se ha referido es una Palestina libre desde el río hasta el mar, uno de los principales lemas coreados, "sin ocupación, sin régimen de apartheid y con la vuelta de los refugiados".
Por las calles de la capital vizcaina también han marchado, por separado, Mitxel Lakuntza (ELA), Garbiñe Aranburu (LAB) y Santi Martínez (CCOO), sindicatos que han convocado para esta ocasión paros de entre tres y cuatro horas en los centros de trabajo y huelga general en Educación. De hecho, ha sido en este sector donde más seguimiento ha habido, junto a la industria. Según datos del Gobierno vasco, el 42% del profesorado ha secundado la huelga, así como el 32% del personal de los comedores y el 12% de la limpieza. ELA ha informado, por su parte, de que los paros han tenido “una incidencia importante” en la industria, especialmente en Gipuzkoa y Bizkaia, “y algo menos en otros sectores”. “El paro ha sido total en importantes empresas”, entre las que ha mencionado a CAF, Sapa, Sidenor, Artiach, Tubacex o Tubos Reunidos.
"La solidaridad con el pueblo palestino sigue exigiendo fortalecer la presión y la movilización"
"La solidaridad con el pueblo palestino sigue exigiendo fortalecer la presión y la movilización para detener definitivamente el genocidio, los bombardeos sobre la población de Gaza, pero también para poner fin al sistema de apartheid sionista y la ocupación de tierras palestinas", ha señalado Lakuntza frente a la sede del PSE en Bilbao antes de partir hacia Sabin Etxea. ELA se ha concentrado por separado, mientras miles de trabajadores y estudiantes partían de diferentes barrios de la capital vizcaina para confluir en el Sagrado Corazón, desde donde ha salido una multitudinaria manifestación convocada por LAB, CCOO de Euskadi, UGT-Euskadi, ESK, STEILAS, CGT, Etxalde e HIRU. Según los organizadores, la idea de registrar paros laborales de tres horas era permitir a los trabajadores y trabajadoras asistir a las movilizaciones, el sentido real de la jornada de solidaridad. Y nadie puede dudar del éxito de su convocatoria, la más multitudinaria de los últimos dos años de genocidio en Gaza. “No sé por qué me ha costado tiempo reaccionar y entender la magnitud de lo que estaba pasando en la franja”, ha reconocido Itziar, asistente al acto.
Exigencias de boicot
"Entendemos que la realidad de Palestina exige que nos sigamos movilizando, que sigamos haciendo presión, primero, para que se cumpla el alto el fuego, para exigir a Israel que cese sus ataques. Eso debe contribuir a mejorar el día a día de la ciudadanía de Gaza, pero entendemos que tenemos que ir más allá, que Palestina tiene derecho a ser libre desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo y eso requiere soluciones políticas", ha valorado Aranburu.
"Nosotros somos un sindicato y tenemos que poner la mirada en la realidad de la clase trabajadora, y es evidente que en Gaza no se garantizan unas condiciones de vida dignas. Pero también queremos poner el foco en lo que está pasando en Cisjordania, porque esa ocupación y esa colonización está condenando a la clase trabajadora a la precariedad más absoluta", ha continuado la coordinadora general de LAB.
"Hay que romper relaciones a todos los niveles; a nivel sindical, a nivel institucional, a nivel comercial. Y, por eso, desde aquí queremos poner el foco en Confebask"
Los sindicatos han coincidido en reclamar justicia para los palestinos y boicot a Israel. “Hay que romper relaciones a todos los niveles, a nivel sindical, a nivel institucional, a nivel comercial… Y, por eso, desde aquí queremos poner el foco en Confebask; tiene que presionar a las empresas para que revisen los contratos que tienen con Israel y para que rompan todo tipo de relaciones. A cuenta del genocidio y la colonización no se puede hacer negocio”, ha sentenciado Aranburu.
Lakuntza, por su parte, ha puesto la mirada en la clase política. “Los partidos vascos deben decidir su posición y, sobre todo, su determinación en la exigencia de ruptura de relaciones con el Gobierno de Israel y en la defensa del boicot. La pregunta es ¿van a condicionar su apoyo a Sánchez a que el Gobierno español haga efectivo el boicot a Israel hasta que respete los derechos de Palestina?”, ha cuestionado el secretario general de ELA. Por último, para Santi Martínez, coordinador de CCOO en Euskadi, "una paz justa y duradera tiene que ser una paz en la que participe el pueblo palestino", una condición que no cumple el acuerdo diseñado por Estados Unidos.