CCOO de Hábitat de Euskadi, sindicato mayoritario en la construcción en Euskadi, aunque en el caso de Gipuzkoa es ELA, firmará este miércoles el preacuerdo del Convenio Sectorial de la Construcción con la patronal Adegi-Ascongi. Este nuevo convenio tendrá una vigencia de cuatro años (2025-2028) y recoge "importantes mejoras laborales y salariales" para las cerca de 14.000 personas que trabajan en el sector en Gipuzkoa.
Ocho años sin convenio
Según ha señalado el sindicato, tras ocho años sin convenio, "situación que perjudicó gravemente a los trabajadores", este acuerdo "consolida y mejora" el marco actual. Entre las principales novedades destacan incrementos salariales con subida del 3,7% en 2025 y actualización según el IPC en 2026, 2027 y 2028, reducción de jornada con 2 horas menos en 2026, 3 en 2027 y otras 3 en 2028, hasta alcanzar una jornada anual de 1.676 horas.
Además, se amplían los derechos de subrogación, se limita el uso de ETTs, se reconocen derechos específicos para personas LGTBI y se refuerzan los protocolos frente al acoso. Desde CCOO del Hábitat de Euskadi han valorado "muy positivamente" este preacuerdo. "Con este convenio damos estabilidad, garantizamos derechos y mejoramos salarios. Hacemos que el sector sea más atractivo y reforzamos su papel como motor económico y generador de empleo en Gipuzkoa", han destacado.
Respaldo de ELA
El pasado 20 de junio, el sindicato ELA, que cuenta con un 74% de la representación sindical en el sector en Gipuzkoa, anunció que había llegado a un preacuerdo en el convenio de la construcción, después de que en ocasiones anteriores denunciara retrocesos en las negociaciones que, según su último comunicado, se han solventado. El preacuerdo cuenta con el respaldo suficiente, pese a que UGT hace unos días ya informó de su decisión de no rubricar este texto.
LAB lo rechaza
Por el contrario, el sindicato LAB ha advertido de que "no será cómplice de la patronal Adegi" y no firmará el convenio de la construcción de Gipuzkoa, en un comunicado en el que ha criticado que el preacuerdo "no garantiza la salud de las personas trabajadoras y las condiciones laborales adecuadas para el futuro". A su juicio, "ELA ha renunciado a la lucha y ha dejado a un lado las necesidades de los trabajadores del sector por llegar a un acuerdo".
Para LAB, "la renuncia de ELA a la lucha les ha regalado la paz social por cuatro años". A ello ha añadido que "los supuestos avances que contiene el acuerdo no serán reales para la mayoría de los trabajadores y trabajadoras del sector". Tras apuntar que "el convenio no se cumple en gran parte del sector y la siniestralidad y el número de muertes laborales es brutal", LAB ha considerado que "el convenio debería responder a esta realidad". Para el sindicato, "los contenidos no responden a la realidad del sector, ni a las necesidades de los trabajadores".