Un pionero proyecto permitirá al polideportivo de Aretxabaleta calentarse a través del excedente térmico de la actividad de Fagor Ederlan en un ejemplo, según han señalado sus impulsores, de ahorro energético y reducción de emisiones a través de la cooperación público privada.

Esta iniciativa contempla la reutilización del calor sobrante que se genera durante el proceso de fundición de la cooperativa guipuzcoana. En concreto, el calor que hasta ahora se perdía por las chimeneas de los dos hornos de aluminio de Fagor Ederlan servirá para calentar agua a través de un intercambiador. Este líquido llegará al polideportivo a través de una red de canalización de 500 metros, que es la distancia que separa a ambos edificios y, a través de una adaptación de la subestación térmica de las instalaciones deportivas, servirá para calentarlas.

Colaboración público privada

El proyecto es fruto de un convenio de colaboración firmado entre Jon Koldo Zuazo, director general de Fagor Ederlan; la secretaria general de Fagor, Amaia Agirre; el alcalde de Aretxabaleta, Garikoitz Iturbe, y el diputado de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, quien ha valorado una colaboración público privada capaz de impulsar este “innovador sistema de aprovechamiento energético del calor residual generado en procesos industriales”, cuyo presupuesto asciende a 1,7 millones de euros.

Polideportivo de Aretxabaleta. Anabel Dominguez

Esta cooperación se concreta en una actuación de Fagor Ederlan, que destinará 912.000 euros a incorporar en sus instalaciones sistemas de recuperación de calor. El Ayuntamiento de Aretxabaleta, por su parte, invertirá 85.000 euros para adaptar la subestación térmica del polideportivo Ibarra del municipio para que pueda aplicar esta energía calorífica. Por último, la Diputación de Gipuzkoa aportará 700.000 euros para instalar la red de calor que conectará la planta industrial con el polideportivo.

Un año de obras

La entidad foral calcula que sus obras de canalización comenzarán en septiembre y finalizarán en un plazo de cuatro meses, mientras que Fagor Ederlan maneja otras fechas que se ajusten a su actividad. Así, deberá emplear los periodos vacacionales para acometer las obras, por lo que considera que la puesta en marcha de este proyecto se producirá el próximo ejercicio.

El diputado de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, ha valorado esta iniciativa al considerar que es un ejemplo de cómo empresas y administración pública pueden colaborar para obtener beneficios comunes. “Aprovechar el calor que hoy se pierde para suministrar energía a los servicios municipales no sólo reduce emisiones, sino que demuestra que la economía circular también se construye desde lo local y lo industrial”, a lo que añadió que Gipuzkoa se sitúa así en posiciones relevantes en este ámbito