La diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, prevé que no se podrán cumplir las previsiones y la reforma fiscal no estará aprobada para fin de año en el territorio. Según considera, hay que dar tiempo a las Juntas Generales para que se pueda alcanzar el consenso más amplio posible, con el objetivo de que sean todos los grupos políticos los que den su aprobación.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo Vasco de Finanzas tanto la diputada general de Gipuzkoa como su homólogo en Álava, Ramiro González, han sido interpelados en varias ocasiones sobre la reforma fiscal que las tres entidades forales de la CAV analizan. En Bizkaia, el equipo de gobierno conformado por el PNV y el PSE tienen mayoría por lo que la aprobación es más fácil, pero tanto en Gipuzkoa como en Álava no tienen mayoría, por lo que resulta necesario el apoyo de por lo menos un partido de la oposición.

Tiempo para negociar

Estas negociaciones son, según ha señalado Mendoza, la razón por la que previsiblemente las Juntas Generales de Gipuzkoa no aprueben la reforma fiscal antes de que finalice el año, lo que no ha sido considerado como negativo por Eider Mendoza, quien ha asegurado que, en cualquier caso, sus efectos serán retroactivos a 1 de enero de 2025. “No daría importancia al tiempo, porque para negociar hace falta tiempo”, ha manifestado, para añadir que también los grupos de la oposición requieren de un periodo para estudiar las propuestas.

Una sesión de la ponencia sobre la reforma fiscal en las Juntas Generales de Gipuzkoa. Ruben Plaza

A diferencia de Álava y Bizkaia, Gipuzkoa ha impulsado una ponencia sobre la reforma fiscal que durante medio año ha citado en las Juntas Generales a más de medio centenar de expertos y agentes sociales con el fin de que expusieran sus puntos de vista y los requerimientos propios de la actividad a la que se dedican, y así tener una visión global del terreno sobre el que actúa la fiscalidad. Una vez finalizado en plazo este proceso, se elaboró un informe que sintetiza las propuestas planteadas para su estudio.

Adaptación

Este informe de conclusiones fue aprobado a mediados de julio pasado con 44 votos a favor de PNV, PSE y EH Bildu y cinco abstenciones de Elkarrekin Gipuzkoa y PP. Superada esta fase, el documento fue remitido al departamento de Hacienda y Finanzas de la Diputación de Gipuzkoa para que, con esta base, diseñe la propuesta de reforma fiscal que volverá a Juntas Generales para ser debatida y sometida a votación. En la actualidad, según ha avanzado la diputada general, el proceso se encuentra en periodo de adaptación de los retos propuestos.

Eider Mendoza ha añadido que no es el único asunto sobre el que el equipo de gobierno foral conversa con la oposición sino que “hay otros temas de interés que queremos negociar” y que los contactos se realizan “de forma discreta”. Ha incidido también en que es importante “la voluntad por parte de todos”. En su caso, ha asegurado que “soy partidaria de intentarlo con todos y en todos los casos” y ha señalado que el objetivo es que la reforma fiscal sea aprobada por todos los partidos políticos con representación en las Juntas Generales de Gipuzkoa.