En medio de una situación inflacionaria, la caída del precio de la electricidad (marzo cerró con un precio del megavatio hora de 20,28 euros, y el pasado viernes, de 0,44 de media, cuando enero cerró en 74,10), puede suponer un pequeño alivio en el bolsillo. El experto energético Ricardo Margalejo, cofundador de la compañía Gana Energía, explica las claves de este descenso, y el contexto y horizonte energético.

La electricidad está en precios negativos, pero dada la subida del IVA, ¿lo vamos a notar en el recibo?

Sí, pero depende de qué tipo de tarifa tenga cada cliente. En el mercado español hay dos tipos de tarifa. Una de precio fijo, en la que, aunque suba o baje el precio de la energía, el precio por kilovatio está garantizado. Y tarifas con precio indexado al mercado mayorista. Al cliente con precio fijo le han subido el IVA un 11%, pero, al de mercado indexado, a pesar de esa subida le sale rentable.

A los profanos nos llama la atención toda la casuística climática y estacional del cálculo del precio de la electricidad. En este caso a favor de muchos consumidores.

Eso es. Así como en el pasado hubo la tormenta perfecta para precios caros, ahora ha pasado lo contrario. Tenemos récord en producción solar y eólica, y las tormentas de esta Semana Santa han hecho que la producción hidráulica esté por encima de lo esperado. Además, estamos teniendo baja demanda, menos que hace una o dos semanas. Todo hace que los precios sean tan bajos.

¿Otros inicios de primavera no habían sido tan beneficiosos?

A día de hoy estamos en precios del año 2013, en el que pasó algo parecido, pero desde entonces siempre habían sido caros hasta este año.

¿Se percibe que las energías renovables se están expandiendo?

Sí, tiene su parte buena y mala. La buena es que está bajando el precio. La mala es si esto se puede mantener. Los inversores de parques solares o eólicos que gastan millones de euros en la instalación, a precios tan baratos, ¿cuándo amortizarán la inversión? ¿A cien años? Si es así, no van a invertir. Si esto continúa, el mercado igual tendría que cambiar la forma en la que marca el precio.

Pero usted mismo ha dicho que estamos en la tormenta perfecta a la inversa. Enseguida llegarán los calores, y los aires acondicionados.

Exacto, nuestra previsión es que a partir de junio ya tengamos precios de 45 o 50 euros megavatio de media al día. A mayor consumo, lógicamente la producción que marque el precio del mercado será otra.

La ministra Teresa Ribera ha dicho que prevé precios bajos un tiempo.

Yo calculo que hasta junio. Es verdad que venimos de un histórico con unos precios excesivamente caros, algo fuera de lo normal. La conjunción que hemos tenido, por ejemplo, con la guerra de Rusia con Ucrania, espero que no se repita más veces.

¿Para la energía, incluyendo al gas, qué ha cambiado respecto al inicio de la invasión rusa?

Bajo mi punto de vista, el cambio se debe más a quitarse el miedo a quedarse sin gas. Aunque a un precio un poco más caro, la gente sigue teniendo gas y los países han podido seguir comprándolo. Las alarmas de entonces hacían que el precio se disparase. Ahora ese miedo creo que ha desaparecido. Al primero que le interesa suministrar es a Putin. Europa no tiene un plan B a corto plazo. Y se ha juntado también el invierno suave que hemos tenido. Lo que teníamos almacenado para aguantar esta estación no ha hecho falta rellenarlo. En años anteriores se compraba el doble de gas, este invierno ese almacén está casi lleno. En cambio, el año de Filomena, en 2021 estábamos tirando del almacenamiento día tras día. Recuperar ese almacén nos costó bastante.

Se observa una tendencia a inviernos más suaves y cortos, y veranos muy calurosos.

Además en verano no suele hacer viento, al menos de momento, veremos el cambio climático cómo va. Y el excesivo calor tampoco es bueno para las placas solares, a 35 grados, las placas solares no rinden al cien por cien. Lo ideal es estar en torno a 20 o 25 grados, con los que la placa sí produce casi al máximo. Y tendremos que ver cómo es el deshielo de las montañas, para ver si produce más hidráulica. Pero igual necesitamos gastar más gas de lo esperado.

¿Los nuevos aparatos de aire acondicionado han evolucionado sensiblemente en consumo?

Normalmente lo que más consume en una vivienda es la nevera, que está enchufada las 24 horas al día. Cualquier electrodoméstico nuevo consume menos y es más eficiente, y aporta ahorro. Si en vez de gastarte 600 euros en una lavadora te gastas 800 en una que consuma menos, te sale rentable a largo plazo con diferencia, y con el aire acondicionado lo mismo. La gente que tenga máquinas de hace diez años o más, que hay muchas, si las cambian el ahorro se nota incluso a cuatro o cinco años.

Cuestión de plena actualidad, el incremento de ventas de vehículos eléctricos. La demanda de energía se va a disparar.

Soy un poco negacionista, por así decirlo, del coche eléctrico actual tal y como está montado.

Caramba...

El consumo va a cambiar de una manera radical. Antes las horas más baratas eran las de la noche, porque nadie consumía. Si todos tenemos coche eléctrico, lo vamos a cargar normalmente de madrugada. Va haber una punta de demanda a esas horas, y ese precio que antes era tan barato, ahora no va a serlo tanto, porque hay mucha demanda. ¿Y quién produce de noche? La nuclear, el gas, la eólica y la hidráulica también puede ayudar, pero puede cambiar el paradigma. También es verdad que esto cambia constantemente, y año tras año. Antiguamente, a partir de cierta hora no había televisión. Ahora hay programas que empiezan a las doce de la noche. Ahora, a las tres de la mañana sigue habiendo un consumo relativamente alto comparado con años anteriores. Y con el coche eléctrico se va a acentuar más todavía.

En conclusión...

Me pregunto si el coche eléctrico está preparado para esas cargas largas en lugar de la gasolina o del hidrógeno verde. Esas baterías tienen una duración, y a los diez años tendrás que cambiártela. ¿Por qué no se tira hacia la pila de hidrógeno? Creo que hay más decisión política y más prensa política que optimización para el consumidor. No quieren desprenderse del coche de gasolina porque es negocio que los constructores tienen que rentabilizar, pero este coche eléctrico con su batería tan grande no sé si va a ser el futuro, o habrá un cambio hacia la pila de hidrógeno, con un motor de combustión de hidrógeno, y con una recarga de segundos o minutos.

Acaba de cambiarse la hora. ¿Esa medida, en conjunto, sigue suponiendo ahorro energético?

Sí, es verdad que el ahorro es mínimo, a lo mejor de entre 3 y 7 euros por hogar, pero es que hay 28 millones de hogares.

Y eso extensivo en el conjunto de Europa. ¿Y para la industria?

También es ahorro, pero realmente viene de poner los tejados llenos de placas solares. Lo importante es la instalación del autoconsumo en empresas. Ahí sí mueves la aguja.

¿De aquí a verano cree que mucha gente saltará de la tarifa fija a la variable?

Partimos de la base que cada consumidor es un cuñado (se ríe). Todo el mundo sabe lo que hay. A veces hablando con una cervecita con amigos y parece que sepan más que yo, que vivo de esto. Yo no sé el futuro, no lo sabe nadie. A mí lo que me dice ahora mismo la cabeza es que durante 2024 la mejor tarifa va a ser la de precio indexado al mercado. Aunque tengas un mes puntual que sea más cara que la de precio fijo, en el conjunto va a ser más barata, posiblemente. Yo no tengo una varita mágica ni la bola de cristal. Si mañana Rusia invade a Polonia, lo que le he dicho se va al traste, pero eso no creo que vaya a pasar. Si ocurre, lo cambiaría todo. Pero a día de hoy al cliente le interesa cambiarse a una tarifa de precio indexado.

¿Y por su experiencia, los clientes son muy elásticos en sus decisiones?

No, el consumidor que entiende, que se para a leer en diferentes medios, que haberlos haylos, poquitos, pero los hay, sí que cambia rápido. Es el que va buscando y decide. Hay otros a los que tienes que incentivar. La mayoría de clientes no saben ni lo que están pagando, ni si tienen precio fijo o indexado. Solo se asustan cuando reciben la factura alta. Gente con el precio indexado con diez meses y un precio muy barato y cuando les llega el mes caro, que en lugar de pagar 40 euros al mes, pagas 80, se tiran las manos a la cabeza y te llaman diciendo que eso es un robo. Mis cálculos son que un cliente particular, en una vivienda normal, que consuma 3.500 kilovatios al año con la tarifa indexada, este año se va a ahorrar entre 150 y 200 euros en comparación con una tarifa anual de precio fijo.