La tecnología se encuentra ligada a Gipuzkoa y Euskadi, con un alto número de empresas especializadas con proyección internacional. El director de la tecnológica Ibernova de Donostia Gonzalo Fernández lo encuentra lógico.
¿Cómo ve a la industria de Gipuzkoa en digitalización?
Tenemos que sentirnos afortunados del ecosistema que tenemos, con un gobierno preocupado y ocupado por la digitalización, más que en otros sitios, lo que se traduce en efectivos planes de ayudas. Pero detrás también tenemos centros de I+D+i que desarrollan tecnología muy puntera, junto con un entramado de universidades y centros de formación superior a otras localizaciones. En la parte más directa, la cantidad de empresas que estamos en el ámbito de la tecnología en la CAV es brutal respecto a otras regiones y eso facilita que, cuando un negocio busca un colaborador tecnológico, no tenga que irse fuera. Este rico ecosistema es un elemento de tracción y aceleración.
En un entorno tan propicio para la digitalización, ¿el tejido empresarial está avanzado?
Claramente se ven tres escenarios. Las más compañías más grandes se encuentran en un nivel superior, con un importante grado de madurez, porque tienen los recursos económicos y los profesionales para que la digitalización forme parte de sus planes de desarrollo. Por otra parte están las pymes de un tamaño mayor, también en buen nivel porque están cerca de las grandes y sus necesidades de eficiencia suelen ser mayores. Por último, a la pyme pequeña es a la que le está costando más, porque es donde menos recursos económicos y técnicos hay. Es donde tenemos que hacer hincapié.
Ventajas de la digitalización
¿Qué ventajas tiene una empresa digitalizada?
La principal ventaja es que todos los procesos están en un único sistema, integra toda la información lo que impacta en evitar errores, costes y tiempos innecesarios. Todo ello redunda en una mayor eficiencia porque todo fluye de la manera adecuada.
Plantean un fuerte incremento en la contratación. ¿Cómo captarán talento?
–Es un buen reto para todos. Por un lado, tenemos los estudiantes de prácticas o proyectos fin de grado que se incorporan, pero no es la vía principal porque necesitamos gente externa, y la opción del teletrabajo nos abre un abanico importante. En nuestro caso, la incorporación de personas de fuera ha sido una experiencia muy buena.