La construcción de los 38 trenes de ancho métrico para Cantabria y Asturias, tras el problema detectado hace un año con las medidas de los convoyes y los túneles, ha arrancado ya en la fábrica CAF de Beasain, que ha acogido el acto simbólico de 'corte de chapa' entre gran expectación.

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, no ha podido asistir al acto, que sí ha contado con la presencia del secretario de Estado José Antonio Santano y de los presidentes de Asturias y de Cantabria, Adrián Barbón y María José Sáenz de Buruaga, respectivamente.

La empresa ferroviaria CAF, que fue la que detectó el grave error al recibir el encargo de construir unos trenes que no hubieran cabido por los túneles, retoma ahora la fabricación de las 38 nuevas unidades de ancho métrico que se calcula que finalmente, tras los retrasos acumulados, estarán operativas en 2026.

La sonada polémica, que salió a la luz pública hace justo un año, se cobró los cargos del presidente de Renfe, Isaías Taboas, y de la secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y expresidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera.

Un año después de aquello, la multinacional CAF, acostumbrada a adjudicarse en privado contratos millonarios en todo el mundo, ha vivido este lunes uno de sus encargos más mediáticos.

'Corte de chapa'

El acto simbólico de 'corte de chapa', con el que arranca la fabricación del material rodante, ha contado con la presencia de numerosos medios de comunicación y de representantes institucionales como el consejero vasco de Transportes, Iñaki Arriola, y el presidente de Renfe, Raúl Blanco.

El secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, ha destacado la trascendencia del "hito" alcanzado este lunes y ha querido dejar claro que "llegarán a Asturias y Cantabria los mejores trenes: accesibles, modernos y conectados".

"Es un hito fruto de nuestro compromiso, de nuestro impulso, de las inversiones y la toma de decisiones en los momentos que son necesarias", ha subrayado Santano.

Ha explicado que los nuevos trenes circularán a velocidades máximas de 100 kilómetros por hora y contarán con más de 200 plazas en la configuración dual.

Ha precisado que el contrato de fabricación de Renfe con CAF alcanza los 300 millones de euros ya que, además de los trenes de ancho métrico, el contrato adjudicado al fabricante ferroviario incluye seis trenes alpinos.

Santano ha destacado el compromiso asumido por todas las partes, que ha exigido un nuevo acuerdo entre Renfe y CAF para ejecutar el diseño resultante del "método comparativo" aplicado por primera vez en España, lo que permitirá que los trenes puedan circular por todas las líneas de ancho métrico con las mejores prestaciones.

Ha dicho que ha tenido que transcurrir el tiempo necesario para poder avanzar con la seguridad técnica y jurídica que requiere culminar "la mayor compra de trenes de ancho métrico en España" ya que, con la activación de la cláusula de contrato para adquirir siete unidades adicionales, en total se elevarán a 38 los nuevos convoyes.

Según las previsiones de CAF y Renfe, en el primer semestre de 2026 comenzará el proceso de pruebas en la red, lo que permitirá su puesta en servicio y empezar a retirar los que ahora circulan por la red de Asturias y Cantabria que, según ha reconocido, algunos de ellos son casi "piezas de museo" con cerca de 50 años de antigüedad.

El Ministerio de Transportes, además de impulsar la modernización de la flota de ancho métrico, también ha puesto en marcha la renovación de las líneas por las que circulan los trenes.

Algunos de los nuevos trenes de ancho métrico de Renfe, en CAF Arnaitz Rubio / E.P

En este contexto, Santano ha detallado que en Asturias la inversión en la red de ancho métrico supera los 630 millones, mientras que en Cantabria alcanza los 600 millones de euros.

También ha anunciado avances en el desarrollo de la alta velocidad hasta Cantabria como el inicio de los trabajos para licitar la redacción de los proyectos de la línea desde Alar del Rey hasta Reinosa.

Al término del acto, la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha asegurado que el "escándalo ferroviario" vivido hace un año causó un "daño irreparable" en una comunidad autónoma que, en el mejor de los casos, tendrá operativos estos trenes con tres años de retraso.

"Esto es muy grave en una comunidad autónoma en la que miles de personas se ven obligadas cada día a utilizar una red de cercanías tercermundista", ha denunciado Sáenz de Buruaga, quien ha advertido al Ministerio de Transportes de que se tiene que tomar "muy en serio las inversiones en la red de Cercanías de Cantabria".

Ha exigido un cronograma del conjunto de actuaciones incluidas en el plan de cercanías, que concrete plazos y presupuestos. "Necesitamos hitos, inversiones y plazos definitivos", ha remarcado.

El presidente de Asturias, Adrián Barbón, por su parte, ha puesto de relieve la "durísima negociación" que se abrió tras el problema del diseño de los trenes, pero ha aclarado que las unidades ferroviarias nunca llegaron a construirse y no se gastó "dinero público en una obra que luego no serviría".

"Durísima negociación"

Ha recordado que en un principio Renfe tenía previsto adquirir diez trenes para Asturias, a los que posteriormente sumó siete más que serán fabricados por CAF como parte de este mismo contrato, al que se añadirá posteriormente otro aún por licitar y que permitirá contar con 18 trenes adicionales.

Ha valorado el plan de cercanías diseñado para Asturias que, con el horizonte temporal de 2027, contempla inversiones por importe de 1.586 millones -1.223 en infraestructuras, 48,9 en estaciones y 314 en material rodante-, cuantía que casi triplica las previstas en la planificación anterior.

Barbón ha dejado claro, no obstante, que lo que interesa es "ver cómo esto se plasma en realidades" como ha ocurrido este lunes en el cuartel general de la empresa CAF, inmersa ya en la fabricación del nuevo encargo.