La Diputación de Gipuzkoa ha entregado esta tarde su máximo galardón, la Medalla de Oro, al presidente no ejecutivo de CAF, Andrés Arizkorreta en reconocimiento al compromiso que ha mostrado con el territorio en un acto que también ha representado un homenaje a la aportación de la clase empresarial al desarrollo, tanto económico como social, de Gipuzkoa. Representantes de muy diversos ámbitos de la sociedad han acudido a la entrega de este galardón como reflejo de la alta consideración de la que goza el actual presidente del Círculo de Empresarios Vascos.
Andrés Arizkorreta es conocido por su carácter discreto. Él mismo ha reconocido al inicio de su intervención no tener la costumbre de mostrar sus sentimientos, aunque en este caso “tengo que admitir que me he emocionado, jamás habría pensado ser merecedor de esta medalla”. Una vez realizada esta concesión, sin embargo, ha dejado de hablar en nombre propio para extender el reconocimiento al conjunto de la clase empresarial del territorio, a “hombres y mujeres que con su trabajo diario hacen de Gipuzkoa un territorio competitivo, generador de riqueza, cohesionado”. Estar rodeado de estas personas, ha asegurado, “hace más llevadera esta situación”, en referencia a que las alabanzas a su persona le han hecho sentirse “abrumado”.
“Nuestra sociedad debe saber que sin esfuerzo y sacrificio no se consigue una sociedad avanzada”
El presidente de CAF ha abogado por valorar la “imprescindible” contribución de las personas empresarias y su “papel fundamental” en el desarrollo económico y social de municipios, comarcas y ciudades porque “son personas que han sufrido mucho, durante muchos años, para mantener en marcha sus empresas, fábricas, talleres, comercios y negocios” que ha dado como resultado que Gipuzkoa sea hoy referente en Europa. Tras reivindicar su figura, ha nombrado como representante de todos ellos a Joxe Mari Korta, presidente de Adegi que fue asesinado por ETA.
Tras una breve mención a su trayectoria profesional en la que, una vez más, ha elogiado a los trabajadores que hicieron posible que CAF sea ahora una reconocida empresa, Arizkorreta se ha centrado en el futuro para lanzar un mensaje que, según ha admitido, puede que no sea muy popular como es que “la sociedad tiene que saber que sin trabajo, esfuerzo y sacrificio no se puede conseguir un avance”. La tecnología y la internacionalización que han caracterizado al grupo empresarial guipuzcoano con sede en Beasain también sirven, en su opinión, como elementos fundamentales para el progreso del territorio y de quienes viven en él.
RETOS
Con un marcado carácter empresarial, su discurso ha abordado los retos que considera prioritarios para la actividad económica que ha identificado como la sostenibilidad, el riesgo demográfico y la inteligencia artificial y ha mostrado “preocupación” por ver cómo podrán afrontar las pymes estos desafíos. Tras defender un modelo de empresa que “no es para enriquecerse rápidamente y de cualquier manera”, ha tenido un recuerdo para su madre, de 99 años, quien al anunciarle que iba a recibir la Medalla de Oro le dijo “es todo un honor”. Con la misma frase ha finalizado su discurso.
La diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, ha redundado en la necesidad de reconocer la labor del empresariado guipuzcoano sin la que, ha asegurado, no se habrían alcanzado las elevadas cotas de bienestar, cohesión social y desarrollo humano sostenible que presenta hoy Gipuzkoa. “El desarrollo económico y social de Gipuzkoa y Euskadi no se puede entender sin las personas y empresarios como Andrés”, ha afirmado, para añadir que el marcado carácter industrial y su efecto tractor han sido un factor imprescindible para vertebrar el territorio.
“Nunca agradeceremos lo suficiente el trabajo y el valor de tantos empresarios y empresarias que se han comprometido a fondo con nuestro país, jugándose incluso la vida en unos años que han sido muy duros”, ha destacado Mendoza. En una interpelación directa a Andrés Arizkorreta, la diputada general ha elogiado su labor y ha asegurado que “con tu trabajo nos has mostrado que el desarrollo empresarial y el humano no están contrapuestos, sino lo contrario”.
MODELO DE EMPRESA
Mendoza ha subrayado su capacidad para construir un modelo de empresa competitiva que tiene en cuenta el bienestar de las personas que trabajan en ella y que es capaz de ser cada vez más eficiente gracias a su esfuerzo por fomentar el desarrollo tanto personal como profesional de sus plantillas. “Necesitamos crear riqueza, pero para lograrlo no todos los modos son iguales”, ha aseverado.
“Nunca valoraremos lo suficiente el valor y trabajo de nuestros empresarios y empresarias”
A continuación, ha enumerado los que, a su juicio, son los cinco ejes principales que garantizarán el futuro del tejido empresarial guipuzcoano. Uno de ellos es el concepto de empresa como proyecto compartido, junto con el fomento del emprendimiento, la capacitación para afrontar las transiciones, la igualdad entre hombres y mujeres y la colaboración. “Andrés, la modélica aportación tuya y de personas como tú nos han traído a esta estación de tren, pero el trabajo en favor de la industria y el bienestar de las personas no se queda aquí. No nos bajaremos del tren del progreso”, ha concluido.
