La diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, ha remarcado que el Impuesto a las Grandes Fortunas que se aplicará en Gipuzkoa tiene un carácter complementario al de Patrimonio y que, en el caso de que se aplicara en exclusiva como en el Estado, recaudaría la mitad de lo que ingresan las arcas forales en la actualidad. Ha contestado así a las acusaciones de EH Bildu y Podemos que critican que esta nueva figura impositiva se ha suavizado en Euskadi hasta convertirse en un “pase foral para los ricos” que situará a la CAV como “el nuevo paraíso fiscal del Estado”.

"El Gobierno español nos ha mirado para crear el impuesto porque nosotros vamos por delante"

Eider Mendoza - Diputación de Gipuzkoa

En una entrevista concedida a Euskadi Irratia, Mendoza ha negado en rotundo estas acusaciones al recordar que el territorio tiene desde 2015 un Impuesto sobre el Patrimonio que no existe en el Estado por el que se grava a quien más tiene. Ha aportado datos actuales que apuntan a que 8.500 personas tributan por este impuesto en Gipuzkoa una cantidad cercana a los 70 millones de euros. Si se sustituyera este Impuesto sobre el Patrimonio por Impuesto a las Grandes Fortunas, el colectivo declarante se reduciría a 800 personas con una aportación que se reduciría a la mitad.

Ha argumentado estos cálculos en que Patrimonio afecta a rentas superiores a los 700.000 euros mientras que el aplicado por el Estado a partir de 3 millones de euros. “Hay una diferencia enorme, aplicando aquí la ley española la recaudación pasaría a la mitad”, ha argumentado la diputada general de Gipuzkoa para rebatir a quienes acusan a la entidad que dirige de favorecer a los más ricos. Mendoza ha aclarado que el Impuesto a las Grandes Fortunas será complementario a Patrimonio, “en ningún caso doble”.

GIPUZKOA COMO REFERENCIA

La diputada de Gipuzkoa ha ido más allá al afirmar que el Gobierno español ha creado este impuesto “mirando sobre todo a Andalucía y Madrid”, donde no existen figuras tributarias que gravan a quienes más tienen y además lo ha hecho “mirándonos a nosotros”, por ser más avanzados al disponer de este impuesto desde hace años. En este sentido, ha recordado que durante la legislatura 2011-2015 de EH Bildu en la Diputación de Gipuzkoa se aplicó el Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas que, al llegar el PNV al gobierno foral, se corrigió.

“Establecimos un impuesto más justo, progresivo y que además no se veía afectado por la actividad económica”, ha señalado, para añadir que este tributo no existe más que en Noruega y en algún cantón de Suiza y que promueve que “los que más tienen contribuyan al sostenimiento del sistema de bienestar y a la promoción económica”. A diferencia del que impulsó EH Bildu, ha continuado, “no castiga a nadie por tener una empresa y crear puestos de trabajo”.

Respecto al encaje del Impuesto a las Grandes Fortunas procedente del Estado, Mendoza ha explicado que Euskadi tenía dos vías. Una de ellas era modificar la norma foral propia, pero el equipo de la Diputación de Gipuzkoa “no lo veíamos viable”, dado que el Impuesto sobre el Patrimonio ya genera actualmente muchos recursos y un cambio “generaba incertidumbre”. Por este motivo, se optó por la segunda alternativa que es utilizar la vía del Concierto Económico cuando hubo posibilidad, que fue el pasado mes de abril.

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NEGOCIACIONES PARA APROBARLO

La norma foral sobre el Impuesto a las Grandes Fortunas deberá ser debatido y aprobado en las Juntas Generales de los tres territorios y, en este punto, Gipuzkoa es el único en el que será necesario un apoyo de la oposición. Sobre esta cuestión, Eider Mendoza ha reiterado que los datos aportados por EH Bildu y Podemos “no son correctos” y ha emplazado a “conocer muy bien” la información para comenzar a negociar.