El convenio de la Restauración de Gipuzkoa se ha firmado este viernes con el respaldo de la totalidad de los sindicatos con representación del sector, aunque el apoyo anunciado por ELA, que ostenta el 55% de la mesa, ya anunciaba el acuerdo. El voto a favor de LAB, con el 35% de representación, CCOO con el 7% y UGT con el 3% ha conformado una unanimidad poco habitual en estas negociaciones.

El convenio convierte a Gipuzkoa en el primer territorio del Estado que obliga a los establecimientos hosteleros a implantar el control horario digital siempre que sus plantillas superen las seis personas. Tendrán un año para incorporar esta novedad excepto aquellos propietarios con una edad de 61 o más años.

El acuerdo, que pone fin a 12 años sin convenio, también recoge incrementos salariales que este año, desde el 1 de marzo, asciende al 12%. A este respecto, Kino Martínez, secretario general de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa, ya señaló el pasado jueves a este diario que aquellos empresarios que durante estos años han aplicado subidas de sueldo no se verán afectados por esta medida, sino que el porcentaje dependerá de los aumentos realizados con anterioridad.

Con una vigencia hasta 2026, el acuerdo contempla subidas salariales para los siguientes años del IPC más el 3% con un tope de incremento general del 6%. En el caso de que se superara el tope establecido, en 2027 se ajustaría el exceso.

Otras de las mejoras que se establecen son la rebaja de 80 horas en la jornada del subsector de colectividades, aquellas personas que trabajan en empresas que dan un servicio de restauración a centros educativos, hospitales o residencias, entre otros, y la obligación de diseñar planes de igualdad.

El nuevo convenio también recoge la obligación de establecer un registro digital de la jornada laboral en empresas con cinco o más personas trabajadoras y 80 horas de reducción de jornada durante la vigencia del convenio para el subsector de colectividades

Los protocolos contra el acoso laboral y el acoso por razón de género o sexo, la subrogación de la plantilla en caso de cambio en la propiedad y la creación de una categoría propia para los riders son otras de las iniciativas que refleja el acuerdo, junto con el establecimiento de un plus de formación de 20 euros en 14 pagas al trabajador en el caso de que la empresa en la que trabaje no imparta cursos de formación y una cláusula de blindaje frente a los intentos de inaplicación de las condiciones pactadas.

ELA, sindicato mayoritario en el sector de la restauración, ha calificado este viernes de “histórico” este acuerdo con el que “se ha conseguido dar un paso en la dignificación de las condiciones del sector”.

Matices

El resto de los sindicatos que han respaldado el acuerdo también han mostrado su satisfacción por poner fin a más de una década sin regularización en el sector, aunque algunos también expresaron ciertas reticencias.

Así, LAB ha indicado que “pese a estar felices” con esta firma, se podría haber conseguido más avances con movilizaciones en las calles. En este sentido, ha criticado al sindicato mayoritario, en referencia a ELA, su “falta de confrontación y movilización”.

UGT Euskadi se ha unido in extremis al respaldo al convenio, según sus propias palabras, gracias a haber logrado que en el último momento la patronal del sector, la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa, incorporara la aplicación de las tablas de Restauración Social estatal al personal de colectividades.

Ha explicado que este acuerdo colectivo estatal recoge unas tablas salariales por encima de las que se establecían en el convenio de Gipuzkoa y que han sido corregidas.

UGT Euskadi también ha criticado a ELA al señalar que “somos conscientes de que los trabajadores por desgracia llevan 12 años sin subidas salariales porque el sindicato mayoritario decidió en su momento bloquear las negociaciones” ante lo que le ha instado a “tener una postura responsable en las negociaciones y no dejar convenios sin firmar durante décadas por intereses propios”.