El Grupo CAF se ha adjudicado la construcción de 11 trenes regionales para SNCF, la Renfe francesa, que circularán en la región de Nueva Aquitania y otros siete que se destinarán a Senegal. Estas 18 unidades, valoradas en 161 millones de euros, serán las primeras que se construirán en la planta gala de Reichshoffen después de que la empresa de Beasain la comprara meses atrás. Con este contrato, CAF da un paso más en la consolidación de su estrategia de los próximos años, con un papel clave para Europa.

El encargo será el primero que la planta alsaciana de Reichshoffen lleve a cabo bajo el mando de CAF, una vez la empresa de Beasain se hizo con ella el verano pasado. Consecuencia de aquel movimiento estratégico es el encargo conocido este lunes, que fabricará material rodante que circulará en la región que engloba a Iparralde, y que se valdrá de la tecnología Coradia.

Hay que remontarse a finales de 2021 para entender el origen de esta operación. Obligada por la Comisión Europea para que autorizara su fusión con Bombardier, Alstom aceptó transferir a CAF la planta localizada en Alsacia, a unos 40 kilómetros al norte de Estrasburgo. Aquella compra tenía vinculada, además de las instalaciones y los trabajadores (que preferían a CAF en vez de la checa Skoda, preferencia de la empresa vendedora), la transferencia de las tecnologías Coradia Polyvalent y Talent3.

El encargo para la región que tiene a Burdeos como capital y para la Agencia de Promoción de Inversiones y Grandes Obras (APIX), dependiente del Ministerio de Transportes de Senegal, tendrá como base la primera de las plataformas, la última variante de la familia Coradia, lo que supondrá que ambos proyectos se realicen en consorcio con Alstom, que aportará los equipos. Con velocidades máximas próximas a 160 kilómetros por hora, estas unidades pueden operar en modo eléctrico o bimodal, y una de sus grandes ventajas se ofrece a los usuarios, ya que son vagones de piso bajo, por lo que facilita la accesibilidad a los trenes, amén de que la colocación de los bogies motorizados evita buena parte de las vibraciones y reduce los ruidos.

CAF, cuya cartera récord de pedidos supera los 11.000 millones, refuerza con este movimiento su posición en Francia, uno de los 50 países del mundo en los que la firma de Beasain tiene presencia y donde concentra el 18% de los encargos.

La joya de la corona se encuentra en París. Hay que remontarse también a 2021 para recordar la pica en Flandes que supuso lograr la adjudicación del contrato de la renovación del material rodante de una de las líneas de Cercanías de la región capitalina (conocidos en Francia como RER). A medias con la canadiense Bombardier, CAF ganó a Alstom en su propio feudo aquella adjudicación valorada en 2.500 millones. La compra de Bombardier por parte de Alstom puso en jaque la operación, ya que la francesa quiso desdecirse de los compromisos adquiridos por los primeros, pero una fuerte reacción de la Administración francesa evitó que los males fueran a mayores. Los plazos apuntan a finales de 2025 para las primeras entregas.

Junto a este centenar y medio de la línea RER B, CAF trabaja en construir 28 trenes Intercités para las líneas París-Clermont Ferrand y París-Toulouse por Limoges, así como en proyectos urbanos como los tranvías de Marsella y Montpellier, segunda y séptima ciudades más habitadas del Hexágono.