- La consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, afirmó ayer que tras la negativa inicial a la posibilidad por parte del Ejecutivo central, se ha abierto una “segunda fase” en la que “parece” que el Gobierno Vasco podrá participar finalmente en el “Aerofondo”, un instrumento estatal dotado con 200 millones de euros y destinado a apoyar a la industria aeroespacial.

Tapia realizó este anuncio en el pleno de control celebrado ayer en el Parlamento Vasco, en respuesta a una pregunta de PP+C’s sobre los planes del Ejecutivo para apoyar a las empresas aeronáuticas ante las dificultades que atraviesa el sector.

El parlamentario José Manuel Gil acusó al Gobierno Vasco de haber “abandonado” a las empresas y a los trabajadores del sector, de forma que ya “ni está ni se le espera” a la hora de aportar soluciones a su complicada situación, al tiempo que censuró la “falta de implicación” del Departamento de Desarrollo Económico en la búsqueda de soluciones a la crisis del sector.

En respuesta, la consejera vasca defendió las medidas y programas del Ejecutivo para apoyar a este y a otros sectores que se encuentran en dificultades. Además, recordó que el Gobierno Vasco puso sus recursos “a disposición” del “Aerofondo”, pero que el Ejecutivo central “nos transmitió que no hacía falta”. “No participamos porque no se nos dejó participar”, explicó.

No obstante, afirmó que ahora “se ha abierto una segunda fase” en la que el Ejecutivo vasco ha vuelto a poner sus recursos a disposición de este fondo, destinado a apoyar a las empresas aeronáuticas y dotado inicialmente con 200 millones de euros. Tapia manifestó que “parece” que en esta nueva fase, el Gobierno Vasco sí va a poder participar en este instrumento financiero.

La consejera de Desarrollo Económico también fue entrevistada por Herri Irratia-Radio Popular, donde hizo referencia a la escalada de precios de la energía para insistir en que “la factura energética tiene que sufrir una modificación estructural y de largo plazo” y, además, “todas las empresas, sean grandes o pequeñas, tienen que acostumbrarse a un modo de compra más largo y más estable” para no tener que “ir al mercado diario”.

Tapia advirtió de que la subida de los precios de la energía se van “imputando” a toda una cadena, de manera que “llega al IPC” y “sube el precio de cualquier producto” y apuntó que los precios de la energía, junto a los de la logística y la escasez de algunas materias primas y componentes, están afectando a las empresas vascas porque provocan un aumento de costes que en “muchos casos” no es posible imputar al producto final.