Los datos que ha presentado esta mañana Hostelería Gipuzkoa no dejan lugar a dudas. La pandemia ha hundido a un sector que en un año ha reducido su facturación en un 40,9% y que no mejora con el paso del tiempo. En la actualidad, cuatro de cada diez trabajadores en ERTE pertenecen a la hostelería. Ante tal panorama, la asociación reclama las anunciadas ayudas y una reducción del alquiler en línea con el desarrollo de la actividad para dejar de sentirse "abandonados y arruinados".

Con las cifras de todo un año de pandemia -desde marzo del pasado curso hasta el de este 2021- de 382 establecimientos del territorio sobre la mesa, Hostelería Gipuzkoa ha podido dibujar un mapa completo del impacto del covid en el sector. Desde el inicio de la pandemia, el volumen de facturación ha caído en un 40,9%. Una cifra que crece hasta el 43,3% en Donostia y que baja al 38,2% en el resto del territorio, ya que, tal y como ha comentado el secretario general de la asociación, Kino Martínez, "han funcionado mejor los establecimientos de barrio como consecuencia de las limitaciones de movilidad".

En lo que se refiere al empleo, Gipuzkoa cuenta con 2.364 trabajadores menos en el sector con respecto a hace un año, lo que supone una caída del 10,03%. De estos, la mayoría (75%) se corresponden a empleados por cuenta ajena frente a autónomos (25%).

El peor dato, no obstante, se registró en febrero de este año, cuando la caída de empleos alcanzó los 2.926 trabajadores, un 12,26%.

A ello hay que sumar las personas en ERTE, que en mayo del pasado curso obtuvo su mayor pico con 8.673 personas acogidas al sistema, lo que supone prácticamente la mitad de los trabajadores del sector (el 49,66%).

En la actualidad, la cifra no ha mejorado mucho ya que cuatro de cada diez empleados en ERTE siguen perteneciendo al sector de la hostelería.

A estas caídas no les ha acompañado una bajada similar ni en arrendamientos ni en gastos indirectos. A pesar de que como consecuencia de la pérdida en facturación los gastos de aprovisionamiento cayeron en un 39,6% y los gastos personales en un 40,2%, los alquileres solo se redujeron en un 21,6% y los gastos indirectos en un 22,%.

Por ello, el margen de explotación de los establecimientos hosteleros se ha desplomado en un 73,6%, un porcentaje todavía mucho más crítico en la capital guipuzcoana al situarse en el 88,1%.

"Ir a la hostelería no es obligación"

Para revertir esta tendencia, Hostelería Gipuzkoa presentó una serie de conclusiones entre las que desteca recibir "las anunciadas ayudas". "Somos un sector abandonado y arruinado. No es justo después de que se han puesto tantas medallas gracias a nuestro trabajo", ha apuntado visiblemente molesto David Vega, propietario del restaurante Baluarte de Donostia.

Según los datos que maneja esta asociación, el 40% de los establecimientos del territorio todavía no ha recibido la segunda parte de la ayuda del pasado año que debía haber llegado en noviembre. "Si se llega a producir una caída en la facturación así en cualquier otro sector, habría habido otra reacción del Gobierno Vasco. La actitud que se está teniendo no coincide con la de otros países con los que nos queremos fijar. Ni siquiera con otras Comunidades Autónómas. Las ayudas son escasas", ha recalcado Martínez, que prevé que entre un 6 y un 8% de los locales habrán cerrado como consecuencia de la pandemia.

Asimismo, los profesionales del sector denunciaron seguir estando estigmatizados y pusieron como ejemplos los cribados masivos en Ataun, donde no se notificaron positivos, y Errenteria, donde solo se ha llamado a hacerse pruebas a los clientes de bares y restaurantes.

"Ir a la hostelería no es obligatorio. No es como ir en transporte público para trabajar o al supermercado para tener comida. La gente piensa que hacemos las cosas bien y por eso viene", ha apuntado Vega, al tiempo que se ha acordado de las empresas de suministros y del ocio nocturno, quienes también están sufriendo las consecuencias del covid.

Preguntados por las nuevas limitaciones para la hostelería en los municipios con una tasa acumulada superior a 400 casos en 14 días. Martínez ha confirmado que presentarán la próxima semana un recurso y apuntó que "no es el momento para más restricciones, es el momento para vacunar".

Sobre ello, el sector exige que, una vez inmunizados los segmentos de edad de mayor riesgo, sea el turno de los profesionales de la hostelería. "Si nos están diciendo una y otra vez que somos un foco de contagio, tendremos que proteger a las personas que trabajan en ellos", ha conluido.