El tejido empresarial avanza al mismo ritmo que la sociedad, inmerso en un proceso de transformación constante y cada vez más rápido. En este contexto, las empresas se enfrentan a desafíos clave como el relevo generacional, la incorporación de nuevas tecnologías o la necesidad de atraer y fidelizar a las generaciones más jóvenes. Estas cuestiones centraron el debate del encuentro Biharko Empresa, impulsado por NOTICIAS DE GIPUZKOA con el respaldo de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Kutxabank, Goieki y Etalentum.

La cita se celebró en el hotel NH Aránzazu de Donostia y se articuló en torno a dos mesas redondas. La apertura del encuentro corrió a cargo de Unai Andueza, diputado de Promoción Económica y Proyectos Estratégicos de Gipuzkoa, quien recordó el peso de las pequeñas y medianas empresas en el territorio. “Casi el 85% de nuestras empresas son medianas y pequeñas, y es ahí donde la Diputación concentra sus esfuerzos”, afirmó.

En su intervención, Andueza también puso el acento en que, pese a la magnitud de los retos, el momento actual ofrece importantes oportunidades. Para aprovecharlas, señaló, resulta imprescindible reforzar la colaboración entre el ámbito público y el privado. “Con una visión compartida y estrategias bien definidas, nuestras empresas pueden competir en mercados globales sin renunciar a su identidad ni a su vinculación con el territorio”, concluyó.

Poner las luces cortas y las largas

La primera mesa, denominada Contexto y marco institucional, fue moderada por Isabel de Lope, periodista y directora comercial de NOTICIAS DE GIPUZKOA, y contó con la participación de Amaia Arregi, directora general de Promoción Económica en la Diputación Foral de Gipuzkoa, Maialen Sánchez, del área de Emprendimiento y Gestión de Proyectos de Goieki, y Naia Eroa, directora de Banca de Empresas de Kutxabank.

Arregi resaltó que desde la Diputación tienen puestas “tanto las luces cortas como las largas. Con las primeras miramos los retos actuales de las empresas. Por otro lado, los proyectos estratégicos los representan las luces largas. Incidimos en los sectores que serán clave en el futuro, ayudando a las compañías a prepararse para lo que va a venir. En los próximos años será esencial ser competitivos y resilientes en los momentos difíciles, así como pioneros en un entorno tan cambiante como el actual”.

A su vez, Arregi se fijó en la importancia de la mejora continua: “Gipuzkoa es un territorio pequeño, por lo que tenemos que ser muy buenos en lo que hacemos. Hay que buscar la especialización, la innovación y nuevas alternativas para los negocios, sin perder de vista la internacionalización, pues en el mercado global actual los retos no dan respiro”.

Por su parte, Sánchez, representante de Goieki, la agencia de desarrollo comarcal de Goierri, recordó que esta es una de las comarcas del territorio donde la industria tiene más peso: “Más de la mitad de los puestos de trabajo están dentro de este sector”.

Pese a ello, Sánchez señaló que todos los negocios, incluidos los pequeños comercios, son esenciales para mantener la vida de los municipios: “Independientemente de la competitividad de nuestra industria, si las tiendas de nuestros barrios se van cerrando el bienestar de la sociedad se verá resentido. En nuestro caso, cuando se cierra una industria, el impacto es inmenso porque hay muchos puestos de trabajo en juego. Por otro lado, cuando es un pequeño comercio el que se ve en la obligación de detener su actividad, puede que las consecuencias no sean tan significativas, pero afecta a nuestro día a día. En los pequeños municipios rurales de Goierri ya estamos viendo cómo los ostatus de toda la vida están desapareciendo, lo que genera que los pueblos se apaguen paulatinamente”.

En consecuencia, muchas personas de entre 30 y 45 años se están trasladando a municipios más grandes, ya que en los pequeños muchas de las necesidades básicas se quedan sin cubrir. “Desde Goieki tenemos que poner de nuestra parte para ayudar en lo que podamos. Hemos instaurado una mesa de trabajo, denominada Bidari, que ha posibilitado que diferentes agentes nos juntemos y levantemos la mirada. La unión es una de las herramientas más potentes que tenemos para hacer frente a estos retos complejos”, defendió Sánchez.

Este compromiso es el mismo que define a Kutxabank, una entidad, tal y como destacó Eroa, decidida a acompañar a las empresas. Para que estas sean diferenciales y se desarrollen de manera ininterrumpida, la financiación y la inversión son absolutamente necesarias. Según Eroa, “vemos que las organizaciones apuestan por proyectos de diferente índole, tanto en el terreno industrial como en vías más singulares que ponen el acento en la digitalización, la inteligencia artificial o la biotecnología. Por supuesto, por nuestra parte tenemos claro que la colaboración es indispensable. Como dice el refrán, solo se llega rápido, pero acompañado se llega lejos”.

El reto del relevo generacional

Uno de los temas que protagonizó el debate fue el relevo generacional y la forma en la que las necesidades profesionales de los jóvenes han dado un vuelco. A este respecto, Arregi apuntó que “el relevo es un desafío tanto en el ámbito industrial como en el comercio. En relación a los jóvenes, creo que es esencial hablar el mismo idioma que ellos, conocer sus motivaciones y expectativas. Nos guste o no, hay un cambio de paradigma y lo que buscan los jóvenes ahora no es lo mismo que buscaban décadas atrás”.

Mientras antes era la estabilidad lo que predominaba a la hora de elegir un empleo, hoy en día se prioriza la motivación. Los jóvenes quieren un propósito y adquirir nuevas experiencias. Por eso les importa menos cambiar de trabajo. Es ahí donde entra en juego la anticipación, y desde la Diputación hay paquetes de ayudas enfocados en el relevo, como el programa Jarraipena. “Si las empresas trabajan previamente el relevo, estarán más preparadas para abordar la situación. Es necesario hacer una radiografía para identificar cómo está el entorno”, aseguró Arregi.

Siguiendo por esta línea, Sánchez señaló que “es evidente que los jóvenes tienen otras inquietudes y otras prioridades”. A su vez, puso la mirada en el emprendimiento, un acto que “requiere de mucha valentía pese a que la generación que viene por detrás está muy bien preparada. Quizás la de emprender no es una opción que escoges cuando acabas de terminar los estudios universitarios, y sí cuando ya tienes bagaje en el mundo laboral y más posibilidades de consolidar tus proyectos”, remarcó.

El vértigo de emprender

Sin embargo, ser emprendedor o una persona creativa no significa únicamente abrir tu negocio, sino que en los propios puestos de trabajo se necesitan perfiles innovadores e imaginativos. “Las formas de trabajar han cambiado muchísimo. Se busca que los empleados desarrollen su autonomía y participen en la toma de decisiones para que, de esta manera, se sientan realizados”, puntualizó Sanchez.

Sobre la cuestión del emprendimiento, Arregi afirmó que puede dar mucho vértigo. “Tú puedes tener una ilusión, un proyecto, pero hace falta financiación para poder llevarlo a cabo. Por ello, es básico que exista un apoyo con el fin de que los emprendedores se sientan respaldados”.

Asimismo, Arregi expuso que “llevamos demasiado tiempo enfatizando lo sufrido que resulta ser empresario, pero debemos mostrar sus innegables atractivos. Esto también lo traslado al ámbito laboral, ya que hay que desarrollar entornos sugerentes. En este sentido, cada vez se trabaja más la cultura de empresa no solo para atraer talento, sino también para que los trabajadores se sientan comprometidos con el proyecto del que forman parte”.

Para concluir, Arregi defendió que desde la Diputación se apuesta por un modelo socioeconómico integral. “El crecimiento y la competitividad del territorio facilitan el bienestar social. Miramos por un empleo de calidad que sea, a su vez, inclusivo. Asimismo, el vínculo con el territorio es necesario. Para la supervivencia de las empresas, es vital que estas sean abiertas y tengan la mirada puesta en el largo plazo. Ahora tenemos unos desafíos, pero en el futuro vendrán otros. Toca amoldarse y reinventarse constantemente”.

Eroa añadió que “hay que fijarse en el talento y la capacidad de los individuos. Seguimos siendo importantes, hay que invertir en personas. Estamos en el centro de todo lo que está sucediendo”.