- Las primeras medidas que adoptó el departamento de Hacienda y Finanzas de la Diputación de Gipuzkoa para hacer frente a la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, que no contentaron a agentes económicos como consultores y pequeñas empresas al considerarlas insuficientes y tímidas, se van a ver ahora reforzadas con la aprobación de un conjunto de directrices cuyo objetivo último es impulsar la recuperación económica y la creación de empleo.

La portavoz del equipo de gobierno foral, Eider Mendoza, informó ayer de las medidas tributarias aprobadas en el consejo correspondiente, que se destinan sobre todo a autónomos, microempresas y pequeñas empresas, dado que constituyen un colectivo más vulnerable a sufrir los efectos generados por el COVID-19 en la economía guipuzcoana.

Todas ellas tendrán un carácter transitorio y se orientan a permitir el acceso a una mayor liquidez por parte de las empresas y autónomos, así como a generar facilidades para la creación de empleo y la implantación de nuevos negocios. Mendoza añadió que otro objetivo es fomentar la digitalización y el comercio electrónico y que todas ellas se integran sobre todo en el IRPF y el Impuesto sobre Sociedades.

La primera de ellas es una medida conocida como carry-back que, si bien existe ya en Gipuzkoa para las empresas, será la primera vez que se aplique a los autónomos. A grandes rasgos, esta fórmula permitirá a los autónomos que compensen las pérdidas de 2020 con los beneficios que obtuvieron en 2019.

Esta nueva figura tributaria se aplicará ya en la presente campaña de la renta 2019 que se desarrolla en la actualidad y concluye el 29 de julio. En este periodo, los autónomos que demuestren que en el primer semestre de 2020 sus resultados han sido muy inferiores a los del conjunto de 2019, podrán repartir estas pérdidas en dos ejercicios.

En el IRPF de 2019 podrán reducir de su base imponible el rendimiento neto negativo estimado para 2020, siempre que no supere el positivo de 2019. En la próxima campaña, los autónomos deberán computar esta deducción como mayor rendimiento de actividad económica a modo compensatorio. Para realizar esta operación, los trabajadores por cuenta propia presentarán un nuevo modelo “muy simple” que presentarán al margen de la declaración del IRPF.

Esta nueva figura para los autónomos ya existe para la empresas, pero la Hacienda de Gipuzkoa va a potenciarla dentro del Impuesto sobre Sociedades y, así, en la próxima campaña aquellas que demuestren pérdidas significativas durante el primer semestre de 2020 podrán reducir su base imponible de 2019 un 50% en general, y un 75% si son microempresas o pequeñas empresas.

El carry-back no será la única medida tributaria modificada dentro del Impuesto sobre Sociedades. Eider Mendoza explicó que la Hacienda foral también fomentará el emprendimiento a través de una nueva deducción en este impuesto a aquellas inversiones destinadas a participaciones en microempresas y pymes.

En el caso de las pymes, el incentivo será del 10% para aquellas participaciones que no superen los 100.000 euros. Si las inversiones se dirigen a startup y llegan hasta los 150.000 euros, el porcentaje de deducción será del 15% y para las pymes innovadoras este porcentaje se elevará al 20% con un máximo de 200.000 euros.

El Impuesto sobre Sociedades también contempla otra modificación para tratar de impulsar la actividad económica del territorio, en esta ocasión relacionada con el empleo. La Hacienda de Gipuzkoa contempla que aquellos negocios que generen puestos de trabajo podrán acogerse a una deducción de hasta 7.500 euros por trabajador. Hasta ahora ya existía esta posibilidad, pero el máximo estaba fijado en 4.900 euros.

Aquellas personas que están pensando en constituir una empresa, y dentro de la estrategia foral de impulsar la participación de las personas en las empresas que ha fortalecido en los últimos años, verán aumentada en un 5% la deducción en el IRPF. Además, los límites anuales se incrementan de manera notable, de los 1.200 euros actuales a los 6.000 en el caso de los hombres y de los 1.800 euros a los 8.000 si la emprendedora es mujer.

Consciente del duro golpe que ha supuesto esta crisis sanitaria para el pequeño comercio, la Diputación de Gipuzkoa se ha propuesto ayudarlo también con medidas fiscales, que en este caso se destinan a acompañarlo en la implantación del comercio electrónico. Los gastos que realicen para dar el salto digital durante el presente ejercicio tendrán una deducción del 30% en el IRPF o en el Impuesto sobre Sociedades.

La portavoz del Gobierno foral, Eider Mendoza, indicó que todas estas medidas se han diseñado con el horizonte de incentivar la actividad económica del territorio y “minimizar los daños de la crisis en el tejido productivo” en el proceso de desescalada actual.

Carry-back. Autónomos y empresas podrán compensar en la presente campaña del IRPF y en la del Impuesto sobre Sociedades las pérdidas de 2020 con los beneficios obtenidos durante 2019.

Inversión en negocios. Las participaciones en pymes y microempresas tendrán una deducción que variará en función de la tipología del negocio y que se sitúa entre un 10% y un 20%.

Creación de empleo. Las empresas que generen puestos de trabajo tendrán una deducción mayor, de los 4.900 a los 7.500 euros por contratado.

Participación en la empresa. Los incentivos a las inversiones que se destinen a la creación de negocios se incrementan un 5% con límites anuales de 6.000 euros para hombres y 8.000 para mujeres.

Comercio electrónico. El 30% de los gastos efectuados durante 2020 para implantar esta modalidad serán objeto de una deducción fiscal.

“Son medidas urgentes que permiten reactivar

la economía según avanza la desescalada”

“Las políticas sociales y la promoción económica también son prioridades en el ámbito fiscal”

Portavoz del Gobierno foral de Gipuzkoa