Los trabajadores de Astilleros Balenciaga han decidido en una reunión mantenido hoy aceptar la propuesta que les realizó Abu Dhabi Ports, el grupo inversor que quiere adquirir la firma de Zumaia. Este acuerdo era el último escollo que era necesario superar para formalizar la operación de compraventa, por lo que tan sólo falta la oficialización de la firma para comenzar una nueva etapa en esta empresa centenaria.
Los trabajadores rechazaron el pasado jueves la oferta del grupo árabe, que contemplaba una congelación salarial los años 2026, 2027 y 2028 para, a partir de 2029, comenzar a percibir un salario un 5% inferior al que recibían antes de que Astilleros Balenciaga declarara el concurso de acreedores. Su opción, que trasladaron al grupo inversor, aceptaba la congelación salarial de tres años, pero consideraban que este "esfuerzo" debía servir para mantener sus salarios, que se sitúan un 25% por encima de lo estipulado en el Convenio del Metal de Gipuzkoa.
No obstante, en la reunión mantenida hoy han reconsiderado sus demandas, según ha podido conocer NOTICIAS DE GIPUZKOA de fuentes cercanas a la plantilla, para de esta manera despejar el camino a la adquisición que garantiza la continuidad de la actividad del astillero guipuzcoano y el mantenimiento de una buena parte de su plantilla, en concreto 59 contratos. Abu Dhabi Ports se ha comprometido a contar con estos trabajadores, en tanto que procederá a rescindir siete contratos relacionados con jubilaciones y contratos de relevo.
Proceso largo
Se cierra así un proceso que comenzó hace un año, en diciembre de 2024, cuando Astilleros Balenciaga declaró el concurso, un movimiento que había evitado con anterioridad al conseguir un acuerdo con todos los acreedores del que posteriormente se descolgó Cofides, lo que provocó la declaración del concurso, lo que causó malestar entre las instituciones vascas.
Tanto el Gobierno Vasco como la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Zumaia, además del PNV, se dirigieron a la administración española para que desbloqueara esta situación, dado que la Compañía Española de Financiación al Desarrollo Cofides que gestiona fondos para ayudar a las empresas depende directamente del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.
Tras desarrollar un alto número de reuniones, conformar una mesa interinstitucional y comparecer el comité de empresa en las Juntas Generales de Gipuzkoa, entre otros movimientos, el organismo Cofides que depende del Gobierno central cambió de opinión y en marzo de este año aceptó una quita de deuda por la que reducía los 15 millones iniciales a 8,5 millones.
El resto de acreedores ya habían aceptado esta quita, por lo que se allanó el camino para que Astilleros Balenciaga encontrara un inversor. Dos fueron los que presentaron las ofertas más consistentes y el consorcio formado por Abu Dhabi Ports con Premier Marine fue el seleccionado, al comprometerse a mantener la plantilla y propiciar un crecimiento del negocio.
El pasado 30 de noviembre se firmó el protocolo de adquisición entre el anterior propietario y el grupo árabe, aunque para culminar esta operación era necesario que se cumplieran otras dos condiciones. La primera de ellas, obtener diferentes concesiones por parte del Gobierno Vasco, se materializó en los siguientes días. Recientemente, el Departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco realizó una propuesta para otorgar a Balenciaga Shipyard la concesión para la ocupación de dominio público en el puerto de Zumaia por un plazo inicial de 10 años prorrogables, una garantía de explotación de 190.000 euros y el pago anual de las tasas correspondientes. La condición es que el espacio deberá destinarse al desarrollo de actividades de construcción y reparación naval.
El único escollo que restaba era el visto bueno de los trabajadores obtenido ayer, lo que abre una nueva etapa en el astillero guipuzcoano.