Donostia. El proceso de fusión de los centros tecnológicos Cidemco, Esi, Euve, Fatronik, Inasmet, Labein, Leia y Robotiker para la puesta en funcionamiento de Tecnalia Reseach and Innovation (TRI) sufrió ayer un nuevo revés con la negativa del vizcaino Labein a aceptar el protocolo de fusión donde se establece la posibilidad de que la sede corporativa de la nueva entidad esté en Gipuzkoa a partir del próximo 1 de enero.

A pesar de ello, los siete restantes centros cuyos patronatos han aprobado a lo largo de esta semana los estatutos y el protocolo de fusión han decidido continuar adelante con el proceso y celebrar el acto de firma de la fusión, que tendrá lugar hoy en el centro Kursaal de Donostia, a la espera de lo que se pronuncie Labein, que se reunirá también hoy para decidir si asume o no el acuerdo suscrito por el conjunto de las entidades que forman parte de la Corporación Tecnalia.

Ésta fue la decisión que adoptó en la tarde de ayer el comité de integración de Tecnalia que se reunió con carácter urgente con el fin de buscar una salida in extremis, tras conocer el nuevo rechazo de Labein, el segundo que se produce en este proceso y que obligó en el mes de mayo a aplazar el acuerdo de la fusión, precisamente, para el día de hoy.

Esta decisión por parte del conjunto de los centros que forman parte de Tecnalia responde a una situación de cierto hartazgo que entre los dirigentes de los centros tecnológicos de Tecnalia está provocando la actuación de los responsables de Labein que, siempre y al final, se oponen a la ubicación de la sede en Donostia, como consecuencia de las presiones políticas y empresariales de que están siendo objeto para que el nuevo TRI se instale en Zamudio.

El protocolo de fusión que han firmado siete centros de Tecnalia, incluidos los vizcainos Robotiker y ESI, establece que la sede del nuevo TRI se instalará en la sede de la Corporación Tecnalia en Zamudio hasta el 1 de enero, fecha en que se fijara probablemente en Donostia.

Para solventar cualquier coyuntura negativa en este proceso de transición se ha creado un comité compuesto por el presidente de TRI, que es un importante empresario vizcaino vinculado a una gran empresa eléctrica, y dos representantes de los centros tecnológicos guipuzcoanos y otros dos por los vizcainos. En este comité estaba prevista la presencia de sendos miembros de las Diputaciones de Gipuzkoa y Bizkaia que han rechazado la invitación por motivos ajenos al proceso.

Si durante estos seis meses siguen los problemas con la ubicación de la sede definitiva al final se ha decidido optar por un sistema rotatorio por periodos de 18 meses entre los los dos territorios y que comenzaría por Gipuzkoa. Como es obvio, esta es la solución que nadie quiere, por lo que representa y revela de cara al exterior.

Otro punto importante del acto de la firma de la fusión de hoy, es conocer el alcance del convenio que el departamento de Industria quiere firmar con TRI y que ha provocado alguna diferencia en alguno de los centros fusionados, al entender que puede haber cierta injerencia por parte del Gobierno Vasco. En este caso, el reciente convenio de Industria con la plataforma IK4 está sirviendo de referencia.

Por otra parte, fuentes de la Diputación Foral de Gipuzkoa volvieron a reiterar, en declaraciones a NOTICIAS DE GIPUZKOA, su apuesta porque la sede corporativa de TRI se quede en Gipuzkoa.

En este sentido, expresaron el respeto a los procedimientos y a las decisiones que han adoptado los propios centros tecnológicos desde una posición de no injerencia que han mantenido desde el principio del proceso.

Al mismo tiempo, recordaron las reglas de juego que estableció el comité de integración de Tecnalia para llevar a cabo el proceso de fusión y que, en base a ese escenario, la mejor oferta para que la sede estuviera en Gipuzkoa se realizó desde la Diputación Foral de Gipuzkoa que hizo una oferta de 30 millones de euros con destino a financiar proyectos de investigación de TRI.