La emergencia climática es un problema que está a la orden del día y cada vez son más las empresas e instituciones que empiezan a tomar cartas en el asunto.

Uno de los problemas a los que hay que poner solución cuanto antes es la producción desmedida de plástico. Aunque lo más importante para atajar este problema es reducir su consumo, también es importante reciclar los productos que contengan este material.

Para fomentar que la ciudadanía recicle las botellas en vez de tirarlas al contenedor común, algunos supermercados están premiando el reciclaje pagando a quienes llevan estos envases a unos contenedores específicos ubicados en sus instalaciones.

Reverse vending

Este fenómeno, conocido como reverse vending, consiste en depositar envases máquinas a cambio de dinero o vales de descuento. Al introducir las botellas con el código de barras esté visible, la máquina verifica el tipo de envase y peso, y devuelve el dinero o emite un vale de descuento para usar en el supermercado.

Esta idea llegó hace unos años a Alemania e Irlanda, y empieza a verse en el Estado. En 2018, Spar instaló la primera reverse vending en Canarias

En Gran Canaria, El Tablero y La Ballena dan la posibilidad de reciclar envases y recibir una remuneración a cambio, mientras que en Tenerife varios supermercados La Hucha cuentan con esta maquina con una compensación de tres céntimos por envase.

Asimismo, Bizkaia, Zaragoza, La Rioja, Asturias, Pontevedra, Toledo, Cataluña, Murcia, Jaén, Sevilla y Cádiz son otras ciudades que ofrecen la posibilidad de reciclar sus envases a cambio de dinero en algunos supermercados.

Aldi y Lidl se unen a la iniciativa

Aunque de momento lo están llevando a cabo cadenas pequeñas, Lidl y Aldi están sumando establecimientos con reverse vending en lugares como Irlanda, por lo que se espera que próximamente también lo hagan en el Estado.

Importancia del reciclaje

Reciclar el plástico es crucial para la sostenibilidad ambiental y la conservación de recursos naturales.

El plástico, un material omnipresente en nuestra vida cotidiana, puede tardar cientos de años en descomponerse, lo que contribuye significativamente a la contaminación ambiental.

Al reciclar, reducimos la cantidad de plástico que termina en vertederos y océanos, mitigando el daño a la fauna marina y los ecosistemas.

El proceso de reciclaje de plástico permite la reutilización de materiales, disminuyendo la necesidad de producir plástico nuevo a partir de recursos vírgenes.

Esto ahorra energía y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con la producción de plástico.

Además, reciclar plástico contribuye a la economía circular, creando empleo en la industria del reciclaje y fomentando la innovación en el desarrollo de nuevos productos a partir de materiales reciclados.

La conciencia y participación activa en el reciclaje de plástico también promueven una cultura de responsabilidad ambiental.

Educar a la comunidad sobre la separación adecuada de residuos y la importancia del reciclaje puede generar un impacto positivo a largo plazo, ayudando a proteger nuestro planeta para las futuras generaciones.

En resumen, reciclar el plástico es una acción esencial para preservar el medio ambiente, ahorrar recursos y promover una economía sostenible.

Cada esfuerzo cuenta y puede marcar una gran diferencia en la lucha contra la contaminación plástica.