El barrio donostiarra de Aiete pide contar con la oferta de la ESO pública, dando continuidad a las líneas de educación infantil y primaria de las que ya dispone. Aiete Ikastetxea, primer centro escolar público del barrio, ha crecido en demanda de plazas y en arraigo. El apoyo a la demanda es muy amplio y abarca desde el ámbito educativo (AMPA, claustro de profesores y dirección) a asociaciones, sindicatos de enseñanza e, incluso, los institutos a los que hasta la fecha ha acudido el alumnado de Aiete para cursar la educación secundaria, principalmente Luberri y Peñaflorida.
Félix Pérez, presidente de la Asociación de Vecinos Lantxabe, tiene muy claro, y a los datos se remite, “que existe demanda suficiente” para que desde Educación del Gobierno Vasco se apueste por crear un centro de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) público en Aiete, con el fin de cerrar el ciclo del alumnado que se inicia en la instalación de Puio, para los más pequeños, y pasa al centro de la calle Arostegi, donde finalizan la Educación Primaria.
Quienes apoyan esta reclamación también constatan que las y los escolares que han tenido que cursar la ESO fuera de Aiete, principalmente en Luberri y algunos en Peñaflorida, sufren en ocasiones dificultades de adaptación.
Ampliación del edificio
Félix Pérez, presidente de la Asociación de Vecinos de Lantxabe, corrobora la existencia de esta necesidad. Incluso el centro que ya está en activo, donde se imparten los cursos de educación primaria, debería incorporar “un piso” para que algunas de las aulas se recuperen para lo que estaban pensadas. “El centro de Arostegi ha colapsado”, afirma
Porque, aseguran los firmantes, “Aiete Ikastola ha crecido en matrícula y prestigio, pese a la fuerte presencia de centros privados y concertados”, con los que también se ha establecido contacto y se va a continuar contactando porque, asegura el representante vecinal, “no se compite. Son otra cosa”.
El cierre del centro escolar de Jesuitinas, explica Pérez, abre una nueva posibilidad, y es hacer uso de ese edificio para que tenga acomodo en el mismo la ESO pública de Aiete.
Deberían de atarse cabos y cerrar la compra por parte del Gobierno Vasco y la orden titular del edificio aunque, en todo caso, resultaría una operación más económica que levantar un nuevo centro en algún otro solar del barrio, aunque, aseguran desde Lantxabe, terrenos los hay. “Hasta 16 se encontraron cuando pedimos que se construyera un Ambulatorio”, una demanda que, insisten, parecía una quimera pero que es ya una realidad en pleno funcionamiento.
En la declaración suscrita por el Consejo Escolar de Aiete Ikastetxea se recalca que el centro es, en la actualidad, “un referente cultural y social del barrio”.
Considerando, además, que el proyecto tendría un encaje sencillo en los planes de inversión de la Consejería de Educación, 750 millones de euros hasta 2030 “para reforzar infraestructuras de la escuela pública”, los colectivos que suscriben la declaración no observan que exista tampoco impedimento alguno en materia económica, impresión que trasladaron a la consejera de Educación, Begoña Pedrosa, en una carta publicada en NOTICIAS DE GIPUZKOA.
A la espera de un calendario
Pero, además, dichos colectivos ya han llevado a cabo diversos encuentros con representantes del departamento de Educación en Gipuzkoa.
“La declaración está apoyada en lo que nos dijeron en la reunión, cuando justificaron nuestra reclamación. Y ahora nos argumentan que no hay demanda. No la hay en muchos sitios, pero hay lugares, uno es Aiete, en los que la población joven es muy alta”, señala Pérez.
“No pedimos utopías. Incluso racionalizamos el gasto. Incluso mataríamos varios pájaros de un tiro, porque se podría liberar el edificio de Puio para dedicarlo a una Haurreskola”, añade el representante de Lantxabe.
En la actualidad, en Aiete Ikastetxea cursan sus estudios en torno a 230 alumnos y alumnas.
El edificio de la calle Arostegi se inauguró en 2016, aunque “la historia viene de atrás”. Ha seguido creciendo y en la actualidad las autoridades educativas, recuerda Pérez, argumentan que para activar la ESO debe de existir, en los cursos previos, “una doble línea. Que ya existe, menos en dos”.
“No vamos a desistir”, asegura Pérez, convencido como lo está, al igual que el resto de colectivos que apoyan la declaración, que Aiete necesita una ESO pública. “Queremos que las niñas y niños del barrio acaben la Educación Secundaria Obligatoria aquí. Y tenemos derecho. Así nos los transmitieron en el primer encuentro los representantes de educación”.
Cuando pasen las fechas navideñas, y una vez se hable con todos los centros de la zona y las asociaciones que operan en este ámbito, volverán a tratar de atar un encuentro con los responsables de educación de Gipuzkoa para trabajar en el diseño “de un calendario”.
“Si insisten en el no, seguiremos trabajando y organizándonos; recogiendo firmas o llevando a cabo otras iniciativas”, afirma Pérez.
