El nuevo alcalde de Donostia, Jon Insausti, ha visitado esta tarde la Ikastola Orixe, en la que dio inicio a su etapa educativa, donde se ha reunido con representantes del centro y de otras entidades y empresas, para refirmar el compromiso adquirido en el Pleno de investidura de trabajar por “una Donostia con valores donostiarras”.
Insausti ha insistido en la idea de que serán cinco los compromisos que guiarán su quehacer: “Honestidad, coherencia, respeto, cercanía y responsabilidad compartida”.
El primer edil donostiarra ha explicado los fundamentos de sus compromisos. “Honestidad es gobernar con la verdad. La confianza de una ciudad se construye con transparencia y honradez. Sin confianza, no hay comunidad”, ha afirmado, añadiendo que al hablar de coherencia hablar de “hacer los que dice y decir lo que se hace. Es poder mirar a la gente a la cara”.
La importancia de "escuchar antes de decidir"
¿Y el respeto? Es, ha destacado, “escuchar antes de decidir” y “tratar con dignidad a cada persona, a cada barrio, a cada colectivo. Donostia es una ciudad plural, diversa y libre, en la que caben todas las voces”.
Comprometerse con la cercanía supone, ha asegurado Insausti, “gobernar de cerca, sintiendo el corazón de la ciudad. Porque sólo quien conoce la ciudad desde dentro puede cuidarla de verdad”.
Y todas esas premisas deben de aplicarse desde la “responsabilidad compartida” ya que, ha afirmado, “Donostia no se construye desde un despacho”. “Gobernar bien es hacerlo juntos, con humildad, con diálogo y con sentido común”, ha añadido Insausti que defiende que “estos cinco compromisos son una actitud, una forma de mirar, de hacer, de sentir Donostia. Valores que son y seguirán siendo la esencia de lo que somos, nuestra alma como ciudad”.
El alcalde ha subrayado que “hoy se abre un tiempo nuevo, una nueva manera de relacionarnos y de entendernos como ciudad”, en una Donostia “abierta, diversa, orgullosa de su identidad y exigente consigo misma”.
