El alcalde de Donostia, Eneko Goia, ha negado tajantemente que exista "secretismo" en torno al proyecto del cerro de San Bartolomé y ha asegurado que lo que hay es "prudencia" por parte del Ayuntamiento que tiene la responsabilidad de que el desenlace del proceso no tenga consecuencias negativas.
Goia, quien ha ofrecido este martes la rueda de prensa habitual tras la reunión de la Junta de Gobierno Local, se ha referido, a preguntas de los periodistas, a las últimas manifestaciones de la Plataforma Ciudadana San Bartolomé, que acusó ayer al gobierno local de falta de transparencia en esta operación.
En concreto, el exalcalde donostiarra Odón Eloza y el concejal de Elkarrekin Donostia, Víctor Lasa, criticaron la actuación del ejecutivo local y pidieron que no conceda la segunda prórroga a la licencia de obras después de que el Ayuntamiento ya haya anunciado que no se construirá el centro comercial y el aparcamiento previstos en la parcela.
"Memoria fágil"
Goia ha opinado que es "muy fácil hablar desde la irresponsabilidad" a pesar de que "alguno" de los ayer "presentes", en alusión a Odón Elorza, fue el que constituyó la sociedad propietaria de los terrenos del cerro, aunque parece tener una "memoria bastante frágil para lo que le interesa".
Ha explicado que el Ayuntamiento abrió un proceso de negociaciones con esa sociedad tras el cambio de criterio en el proyecto con el fin de lograr la mejor solución, de manera razonable y sin perjudicar el interés del propio consistorio.
"Yo no he ocultado absolutamente nada. Estamos ante un plan especial aprobado en pleno y publicado y ante la concesión de una licencia reglada que también es pública", ha recalcado.
Próximas semanas
Ha señalado además que cuando todo llegue a un desenlace, que espera que sea óptimo, también se dará debida cuenta de ello, al tiempo que ha anunciado que la próxima reunión del consejo de administración será en las próximas semanas.
Preguntado por la licencia de obras y su posible renovación en el mes de septiembre, Goia ha indicado que se trata de una cuestión hasta "cierto punto irrelevante" ya que las licencias son actos reglados.
De hecho, en la anterior ocasión en la que se planteó la caducidad licencia "se vio claramente que una denegación de aquella prorroga no era soportable ante un recurso en los tribunales", ha detallado.
"Estamos poniendo el foco en una cosa que puede ser intrascendente", ha concluido.