Mañana el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Donostia será sede de una reunión abierta en la que se informará del proyecto de Ordenanza Municipal para la mejora de la calidad del aire, mitigación del cambio climático y regulación de la Zona de Bajas Emisiones de Donostia, aprobado el pasado 14 de mayo.

En el encuentro, con entrada libre hasta completar aforo y que comenzará a las 18.30 horas, tomarán parte responsables políticos y técnicos en la materia, que darán respuesta a las preguntas de los asistentes.

Los partidos de la oposición –EH Bildu, PP y Elkarrekin Podemos– ya han dado a conocer las enmiendas y propuestas presentadas a la ordenanza, que en su articulado incluye aspectos varios que van desde la regulación del aparcamiento en las zonas afectadas al sistema de control de accesos a aplicar. 

Además de fijar cuáles son los vehículos que tienen prohibido acceder a la ZBE, cuáles pueden hacerlo y qué excepciones se pueden aplicar, se establece un régimen sancionador ante las infracciones.

EH Bildu pide más ambición

 Todos los grupos de la oposición han presentado enmiendas a la ZBE. 

Así, EH Bildu ha presentado doce, entre las que se halla una por la que pide la instalación de nuevos medidores de calidad del aire y de sonómetros.

Respecto a los vehículos autorizados para acceder al ámbito regulado, EH Bildu ha presentado cuatro enmiendas.

Entre éstas, una para que la prohibición de acceso a la zona, más allá de a los vehículos que no dispongan de distintivo ambiental, se extienda también a los autobuses privados de uso discrecional. 

Además, y tomando en cuenta que el mayor número de aparcamientos subterráneos de la ciudad se localizan en el área de afección de la ZBE, el principal grupo de la oposición propone añadir un nuevo artículo bajo la denominación Aparcamientos de rotación en la ZBE.

La calle Garibai, como todo el Centro, se halla en la Zona de Bajas Emisiones Iker Azurmendi

En dicho artículo se incluiría la norma de que en “la ZBE de Donostia Centro no se incremente el número de aparcamientos rotatorios” y se dé inicio al “estudio y negociación de la transformación” de dichos aparcamientos con el fin de “reducir las plazas rotativas” recuperándolas para ser usadas por residentes, bicicletas y logística. Además, propone que para las operaciones de carga y descarga en la Parte Vieja se utilicen los aparcamientos subterráneos, en una zona habilitada a tal efecto. Este sistema se complementaría con la incorporación de otros medios de transporte en exterior, como bicicletas, carretillas o cargo bikes.

Según ha apuntado la edil Garbiñe Alkiza, el Gobierno local con la ZBE solo ha buscado “cumplir con el expediente” y la propuesta podría ser más ambiciosa y extenderse a toda la ciudad.

El PP no quiere la ordenanza

Muy diferente es la postura del portavoz del PP, Borja Corominas, que ha señalado que “la implantación de la ZBE solo responde a intereses ideológicos, es innecesaria, injusta e irresponsable”, por “penalizar el vehículo privado”, porque, a su entender, “no hay problemas de contaminación en Donostia” y por el hecho de que “su implantación penaliza a los que menos tienen" y crea “ciudadanos de primera y segunda en función del barrio en el que viven”.

Según el PP, la implantación de la ZBE es “irresponsable, porque perjudica enormemente al pequeño comercio y genera problemas de movilidad donde no los había”.

Aunque el PP preferiría que la ordenanza “no entrara en vigor” ha presentado 15 enmiendas para lograr, entre otros objetivos, que se permita “el acceso de motocicletas de cualquier cilindrada y ciclomotores cuyos propietarios estén empadronados en el término municipal de Donostia” a la zona afectada.

Elkarrekin Podemos pide extenderla

También Elkarrekin Podemos ha presentado aportaciones a la ordenanza. Como ha explicado el portavoz del grupo, Víctor Lasa, la implantación de la ZBE es “una oportunidad irrenunciable para mejorar el día a día de todos los donostiarras”.

Entre las principales propuestas presentadas por este grupo municipal se halla la de ampliar la ZBE a Gros y ambas orillas del Urumea desde el puente de Mundaiz, la prohibición de entrada a vehículos que no tengan distintivo CERO o ECO y el inicio de la segunda fase a los 18 meses de la implantacíón de la primera.

A futuro, y de forma gradual, Elkarrekin Podemos propone que la ZBE se vaya implantando en más barrios, “empezando por zonas escolares y de acceso a centros sanitarios”.