El proyecto de rehabilitación del Peine del Viento ha avanzado un paso más y sus obras podrían comenzar "este mismo año", según ha señalado este martes el alcalde, Eneko Goia, tras la Junta de Gobierno en la que el Ayuntamiento ha aceptado la concesión de Costas para este espacio, imprescindible para poder ejecutar la obra.

El mandatario donostiarra recordó, sin embargo, que antes de sacar a concurso la obra, el proyecto debe “actualizar sus precios” y que el incremento rondará el 30% a causa de la inflación y el encarecimiento de los materiales.

Por ello, los 800.000 euros presupuestados en 2021, que se preveía gastar en dos años consecutivos, se convertirán ahora en más de un millón de euros. Una vez aprobado el concurso, harán falta entre tres y cuatro meses para elegir la empresa adjudicataria de la obra, si no surgen imprevistos.

El Ayuntamiento ha intentado en los últimos años que las obras de reparación del Peine del Viento pudiesen estar terminadas para este año, en el que se celebra el centenario del nacimiento del escultor Eduardo Chillida, pero no ha podido ser ya que el Consistorio no podía operar en la plaza situada junto al mar porque no era de su propiedad.

Hace 47 años

La concesión del Peine del Viento y del Tenis, hasta ahora conjunta, caducó en 2018 y el Ayuntamiento ha conseguido ahora que la plaza sea objeto de una concesión separada, que le permite avanzar en la rehabilitación del conjunto. El espacio fue inaugurado en 1977, hace 47 años, y fue creado por el arquitecto Luis Peña Ganchegui, que diseñó la plaza; el creador de las tres esculturas de hierro, Eduardo Chillida, y el ingeniero José Mari Elósegui, que dirigió la instalación de las piezas.

La parte escultórica presenta un buen estado y no requiere de actuación, según señaló Goia.

Esculturas del Peine del Viento

Goia explicó que la intervención comenzará por asegurar la ladera del flysch, del que siguen cayendo piedras. "Se acordó una solución con las familias de Chillida y Peña Ganchegui, que consiste en la colocación de una malla pegada a la ladera, lo más mimetizada posible, que nos permitirá eliminar el antiestético muro", colocado en 2017.

Los experimentos realizados con una laca especial para contener la caída de piedra no dieron resultado. Tras aplicarse el producto sobre 50 metros cuadrados de ladera y esperar varios meses, se comprobó que el tratamiento no funcionaba.

Después, añadió Goia, se reparará y pulirá el pavimento, que provoca problemas de accesibilidad, porque "en algunos lugares es muy rugoso y en otros ha perdido gran parte de las juntas entre las piedras y se generan obstáculos".

Iluminación

Finalmente, la última intervención consistirá en reponer la iluminación encastrada en la parte baja del pretil, que no funciona desde hace años.

Como se recordará, personas usuarias de sillas de ruedas han reclamado en los últimos tiempos poder transitar sin obstáculos por el Peine del Viento.