Donostia – El Ministerio de Transicion Ecológica envió al Ayuntamiento de Donostia la pasada semana una resolución favorable a otorgar una concesión del espacio público ocupado por el Peine del Viento con el fin de que el conjunto arquitectónico y artístico pueda ser rehabilitado, tal y como está contemplado desde hace tiempo.

La Dirección General de la Costa y el Mar, dependiente del citado ministerio, ha pedido al Ayuntamiento que acepte sus condiciones, un asunto que será aprobado por la Junta de Gobierno del próximo martes.

Con la concesión del Peine del Viento, que quedará separada de la de la parcela del Club de Tenis, unidas hasta el momento, el Ayuntamiento podrá llevar a cabo los trabajos para sujetar la ladera, de la que caen piedras, y retirar el muro protector colocado en el lugar para evitar riesgos. La rehabilitación del Peine del Viento, además, prevé cambios en la pavimentación y en la iluminación.

La concesión otorgada por la Dirección de Costas es para un plazo inicial de quince años, prorrogable hasta un máximo de 30, “si persisten las causas de utilidad pública que motivan el otorgamiento de la concesión”, dice el dictamen que aprobará el Ejecutivo local.

Las obras deben comenzar en un plazo máximo de seis meses desde la concesión y tendrán que estar terminadas en dos años.

La cesión de los terrenos se otorga solo para poder ejecutar los trabajos previstos en el proyecto basado en informe de Girder Ingenieros, de julio de 2022, en el que se señala la necesidad de abordar la rehabilitación.

Recientemente, el alcalde de Donostia, Eneko Goia, dijo que próximamente llegaría la concesión para el Peine del Viento, una operación “más sencilla” que la que persigue el Ayuntamiento para los terrenos del Tenis.

Club de tenis

En este caso, el Ayuntamiento ha pedido al Estado que cambie la delimitación de la línea de costa y que esta se adelante hasta el muro de Ondarreta, con el fin de que la zona deportiva del Club de Tenis quede fuera de los terrenos de dominio marítimo terrestre. Estos espacios, según la nueva Ley de Costas, no permiten el desarrollo de actividades que sean ajenas al mar, por lo que la pervivencia de la actual actividad deportiva estaría en peligro.

En principio, la institución local y el Ministerio están de acuerdo en abordar estos cambios, de modo que el conjunto deportivo siga manteniéndose en el lugar, donde nació hace 120 años.