Este domingo ha fallecido en Donostia José María Elosegui Amundarain, el ingeniero que participó en la instalación del Peine del Viento, una de las obras más icónicas del escultor donostiarra Eduardo Chillida.

Nacido en la capital guipuzcoana en 1927, dedicó su vida al servicio público en materia de ingeniería de caminos, ferrocarriles y presas en la Diputación Foral de Gipuzkoa, donde desempeñó puestos de distinta responsabilidad como la Subdirección de Vías y Obras, la Dirección de Medio Ambiente, Agua y Saneamiento; y la Dirección General de Obras Hidráulicas, donde cuyo papel fue decisivo a la hora de reforzar la red pública de abastecimiento.

Colocación del Peine del Viento en Donostia, en 1977 Jesús Uriarte

Doctor en Ingeniería, su implicación en el día a día del país fue constante (propuso obras para mejorar Donostia o incluso un aeropuerto entre Deba y Zumaia) su nombre está inscrito en la historia de Donostia gracias a su participación en uno de los grandes símbolos de la ciudad, en el remate del paseo marítimo del Tenis de Ondarreta, junto a Eduardo Chillida y Luis Peña Ganchegui.

La colocación del Peine del Viento, con tres piezas de 10 toneladas de peso cada una, necesitó dos semana en verano de 1977, y fue Elósegui quien, al frente de su equipo, lideró este proceso muy complicado desde el punto de vista técnico. Dicho trabajo está reflejado en un libro (Un ingeniero guipuzcoano: José María Elósegui Amundarain, editado este mismo 2023 por Juan Aguirre Sorondo) y un documental que se presentó en 2007, con motivo del 40º aniversario de la instalación.

Viudo de María Jesús Ichaso, José María Elósegui fue padre de ocho hijos e hijas como María, nombrada en 2018 miembro del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.